Por Stakeholders
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El trabajo voluntario no solo trasciende el altruismo, sino que también aporta beneficios tangibles para la salud mental y física, las relaciones interpersonales, la productividad y la cultura organizacional. Así lo reveló una reciente investigación llevada a cabo por el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en Houston (UTHealth), en Estados Unidos.
De acuerdo con el estudio, adultos e incluso niños que participan en actividades voluntarias experimentan más energía, mantienen una visión más positiva de la vida y tienen menos probabilidades de enfrentar problemas como ansiedad y depresión. En resumen, la solidaridad se convierte en un pilar vital para el bienestar integral de las personas.
Ricardo Triana, director ejecutivo de Project Management Institute (PMI) Latinoamérica, la principal organización global en dirección de proyectos, destaca: «El voluntariado no es solo una contribución generosa, sino un camino vital para el desarrollo personal y profesional, proporcionando una ventaja competitiva en el mercado laboral».
Según el informe del World Giving Index 2022 de Charities Aid Foundation (CAF), los peruanos dedican el 24% de su tiempo a realizar voluntariados, y según las Naciones Unidas, la labor voluntaria en el Perú equivale a más de 1500 millones de dólares, superando el 1% del PBI anual.
Beneficios del voluntariado
Tener el servicio voluntario en el currículum no solo es un punto diferenciador, sino también una experiencia transformadora. El voluntariado enriquece el desarrollo personal y profesional de diversas maneras:
- Demostración de valores y compromiso social: Destaca un compromiso con la responsabilidad social, mostrando a los empleadores una visión amplia y un claro interés en el bienestar de la comunidad.
- Crecimiento profesional: Involucrarse como voluntario brinda la oportunidad de aplicar conocimientos teóricos en situaciones del mundo real, adquiriendo un profundo conocimiento de cuestiones prácticas, muy valoradas por las empresas.
- Autoconocimiento y satisfacción personal: Contribuye al autoconocimiento, ayudando a descubrir pasiones, intereses y fortalezas, promoviendo un sentido de realización personal y potenciando la motivación profesional.
En conclusión, el voluntariado no es solo una práctica benévola; es una fuerza transformadora que da forma no solo a la sociedad sino también al desarrollo profesional individual. Participar en iniciativas voluntarias no solo contribuye al bienestar de la comunidad, sino que también se convierte en una herramienta invaluable para el crecimiento personal y profesional en un mundo cada vez más competitivo.
