Baltazar Caravedo
Miembro del Directorio CTC Consultores
El Consejo Mundial de Energía (CME) considera que para definir la sostenibilidad energética de la Tierra y de los países es necesario abordar el asunto desde una triple perspectiva: el de la seguridad, que se refiere a la diversidad de fuentes; el de la equidad, que se refiere a la accesibilidad para todos; y el de la sostenibilidad, que se refiere a la utilización de energías renovables.
A la medición se le aborda desde un denominado Índice Global Trilemma que da cuenta del equilibrio del uso de las fuentes. Se considera que el Trilemma es la base de la prosperidad. La máxima valoración total es la AAA y la mínima DDD, correspondiendo cada letra al nivel de cada uno de los criterios (Seguridad, Acesibilidad, Sostenibilidad).
El presidente del Grupo de Estudio World Energy Trilemma dice: “Desarrollar y mantener un sistema de energía sólido, seguro y equitativo requiere de un delicado equilibrio. Se trata de un desafío en el contexto de una rápida transición a sistemas descentralizados, descarbonizados y digitales donde los responsables políticos necesitan desarrollar cierta capacidad en cada una de las dimensiones del Trilemma.” (CME, 2018). Perú se ubica en el puesto 51 de un total de 125 países que participan. Su puntuación total es BBA; en Seguridad ocupa el puesto 50, en Equidad ocupa el puesto 78, y en Sostenibilidad el puesto 23.
A pesar de los avances de infraestructura y fuentes que se pueden ver en el mundo y en el Perú, son muy pequeños con relación a los desafíos que se presentan para la humanidad. El aspecto que se suele medir es el de capacidad instalada, generación y consumo de energía en sus distintas formas y fuentes. Nos gustaría añadir una perspectiva al criterio de sostenibilidad, el de energía social.
Esta mirada que proponemos hace hincapié en los mensajes que construimos y nos transmitimos entre los seres humanos a partir no sólo del lenguaje hablado o escrito, o el que damos por medio de imágenes y comportamientos.
El peso que tiene el mundo inconsciente en nuestro actuar es central. Transmitimos más de lo que nos damos cuenta. Nuestro universo subjetivo debe empezar a ser estudiado desde este acercamiento porque nuestra subjetividad se manifiesta con nuestro actuar (energía).