Por Stakeholders

Lectura de:


En esta Navidad, Coca-Cola te invita a descubrir el Papá Noel que todos llevamos dentro, inspirando el verdadero espíritu navideño a través de la realización de acciones sencillas o pequeños actos de bondad.

Con esta finalidad, se ha instalado en el Parque de la Exposición la Fábrica de Juguetes de Coca-Cola, donde el público en general –y de manera gratuita– tendrá la oportunidad de ser Papá Noel y, junto a mágicos duendes, regalar minutos de felicidad y preparar los regalos que serán entregados a miles de niños de escasos recursos.

La Fábrica de Juguetes de Coca-Cola estará abierta al público y a todos los que quieran colaborar desde el 6 de diciembre, todos los fines de semana –viernes, sábado y domingo– hasta el 22 de diciembre, a partir del mediodía hasta las 10 de la noche.

El comercial de la campaña, producido por Passion Pictures –dirigida por el especialista en animación, Pete Candeland–, sorprende con un Papá Noel que, en vez de recibir cartas, nos escribe una a todos invitándonos a ser protagonistas de esta Navidad y que se refuerza con la mágica Fábrica de Juguetes de Coca-Cola que espera recolectar, con el apoyo del público, 27 mil juguetes en 9 días de activación.

Coca-Cola y Papá Noel: Una historia navideña

La figura icónica de Papá Noel, que está íntimamente ligada a la Navidad, no siempre fue como la conocemos hoy: un hombre alegre y bonachón, de barba blanca y de traje rojo. En algunos lugares, la figura de Papá Noel se asemejó a un santo e incluso tuvo la forma de duende. Así lo imaginaron y representaron en diversos países y a lo largo de varios años hasta 1931.

En ese momento, Papá Noel apareció por primera vez en la revista Saturday Evening Post con el aspecto que tiene en estos días, gracias a una publicidad de la marca

Coca-Cola que la famosa compañía de bebidas le había encargado al artista estadounidense Haddon Sundblom. La historia cuenta que el artista se inspiró en un amigo suyo para crear la imagen universal actual de un personaje de leyenda vestido de rojo.

Sundblom nació en Michigan en 1899 en el seno de una familia sueco-estadounidense. Criado en Chicago, desde muy joven empezó a destacarse como artista. En 1920 abrió su propio estudio y, casualmente, Coca-Cola fue uno de sus primeros clientes. Desde aquel dibujo publicado en 1931 hasta 1964, Sundblom creó más de 40 pinturas al óleo en las que, a partir de diferentes situaciones, daba a conocer la personalidad de Papá Noel: travieso y juguetón, refrescaba con Coca-Cola sus largas jornadas repartiendo felicidad.

Sus imágenes recorrieron el mundo en empaques, publicidades y exhibiciones itinerantes de los cuadros originales, que fueron expuestos en Japón, Australia, Francia y Filipinas, entre otros países. Así, los dibujos de Sundblom aparecieron en millones de latas, botellas y packs de Coca-Cola. Dos muy recordados son: la pintura de 1958 que llevaba el título “La pausa que refresca”, y la de 1962 con el slogan “Saludo navideño“. En 2013, Coca-Cola vuelve a los orígenes y regresa a los diseños iniciales de Sundblom.

Papá Noel, una historia de leyenda

Como en toda leyenda, nadie puede decir con certeza cuál es el origen real de Papá Noel. Algunos historiadores creen que la tradición podría haber nacido en el siglo VI alrededor de la figura de San Nicolás, el primer obispo de Myra, en Asia Menor (la actual Turquía), reconocido por su bondad con los niños y su predisposición para ayudar a los más necesitados. Hacia el siglo XII, cuando en Francia surgió la costumbre de hacer regalos, a San Nicolás se lo representaba con aspecto de santo.

Unos años después, en el norte de Alemania se lo empezó a llamar “El hombre de la Navidad” y se le otorgó una cualidad mágica: la de aparecerse a los niños.

Pero aquel personaje, que primero fue santo y después mágico, se convirtió en duende cuando, en 1822, el neoyorquino Clement Moore escribió el poema “A Christmas Carol”. En sus versos lo describió como un duende anciano y regordete. Un siglo después, Sundblom recuperaría la esencia de la leyenda basada en la figura San Nicolás, para dar vida al Papá Noel que hoy es sinónimo de la Navidad.

Además de los diferentes nombres con los que se lo conoce –Santa Claus, Père Noel, Kris Kringle, Viejito Pascuero, entre tantos otros–, cada cultura lo celebra a su modo. Están quienes lo reciben en Nochebuena, como en la Argentina; los que lo esperan ansiosos la mañana de Navidad; los que hacen coincidir su llegada con la de los Reyes Magos, el 6 de enero; y quienes adelantan su visita y lo celebran el 6 de diciembre, día del cumpleaños de San Nicolás.







Continúa con tu red social preferida

Al continuar serás un suscriptor gratuito

O continúa tu correo.

Escriba su correo electrónico con el que se suscribió para acceder

Suscríbete

Ya me suscribí.