El piloto del proyecto está conformado por 530 camiones con GPS. La información recopilada de estos vehículos permitirá generar políticas públicas para contrarrestar problemas como la congestión vehicular.
El transporte urbano de carga representa un 30% de la congestión vehicular de las ciudades. En Lima Metropolitana, que hoy alberga a más de 9 millones de habitantes y que se proyecta a alcanzar los 12 millones en 2030, las empresas tienen el desafío de abastecer las necesidades de una población que continúa aumentando ¿Es posible conseguirlo sin incrementar su impacto en el tránsito?
Con el fin de contribuir a la creación de políticas públicas que beneficien el flujo vehicular de la ciudad, la Universidad del Pacífico presentó su Observatorio de Transporte Urbano de Carga, cuyo objetivo es generar información útil a partir del monitoreo y análisis de la información generada por los GPS de los vehículos de carga.
“Partimos con este proyecto en 2017, con financiamiento del Banco Mundial. La muestra con la que hemos trabajado el piloto es de 630 camiones que generan data cada minuto, lo que nos demanda un gran poder computacional para almacenar la información y conocimientos profesionales muy específicos para procesarla”, explica Michelle Rodríguez, Decana de la Facultad de Ingeniería de la UP.
Rodríguez destaca que uno de los principales retos del proyecto fue georreferenciar un 30% de la data, ya que se generaba en zonas difíciles de localizar. “La ciudad sigue creciendo y de forma poco planificada. Se entregan productos en áreas apartadas y nosotros, como logísticos, tenemos la necesidad de ubicar estos puntos. Ha sido un trabajo de varios meses el poder limpiar esa base de datos para generar data más precisa”.
Andrés Bronfman, Director académico del Centro de Transporte y Logística de la Universidad Andrés Bello de Chile, resaltó que Latinoamérica es la región más urbanizada del planeta, con un 75% de su población viviendo en ciudades.
“El rol de la academia es empezar a crear conciencia. La ciudadanía debe estar informada porque tiene que entender por qué se genera el tráfico, sobre todo la que se ubica en las ciudades puerto, que se ven muy afectadas en el día a día por el movimiento de los camiones”, detalló.
Bronfman hizo referencia a la actual gestión de la información sobre tránsito. Explicó que el movimiento de carga de las ciudades suele medirse a través de una versión adaptada de la Encuesta de Origen y Destino. “Es muy costosa y en Chile no sirvió para nada. Tiene una dificultad operativa para ser aplicada. Lo más dramático es que los resultados de esta encuesta están a los 2 años de ser aplicadas, es una fotografía de dos años antes”.
El observatorio de la ciudad de Santiago partió con 35 vehículos de carga y hoy monitorea más de 23.000 cada 30 segundos. “Sabemos por dónde circulan, cuándo se detienen, a qué velocidad van y esto lo correlacionamos para sintetizar información”.
“¿Qué pasa cuando hay lluvia, manifestaciones o eventos como el Cyber Monday? Empiezan a surgir las preguntas para desarrollar nuestro servicio”, sentenció y agregó que el siguiente paso de su proyecto es segmentar los vehículos por especialidades para diferenciar, por ejemplo, la logística hospitalaria de la de hoteles, restaurantes y casinos.