
En el Perú, cada año se registran cerca de 7,000 nuevos casos de cáncer de mama, una enfermedad que cobra la vida de al menos cinco mujeres al día, según Globocan. Sin embargo, los avances médicos y el trabajo conjunto entre especialistas permiten que más pacientes puedan conservar la mama gracias al diagnóstico temprano.
El cirujano oncólogo Luis Torres Gil explica que la decisión sobre el tipo de cirugía ya no se toma de forma aislada, sino tras la evaluación de un comité multidisciplinario. Este enfoque integral permite ofrecer opciones seguras menos invasivas, priorizando la conservación mamaria siempre que las condiciones clínicas lo permitan.
Una mamografía, el diagnóstico que previene el cáncer de mama
En esa evaluación participan cirujanos oncológicos, oncólogos clínicos, radioterapeutas, radiólogos, patólogos y psicooncólogos, quienes valoran el caso desde distintas perspectivas.
«El enfoque multidisciplinario permite personalizar el tratamiento y aumentar las posibilidades de conservar la mama sin comprometer la seguridad oncológica», agrega Torres Gil.
De acuerdo con el especialista, el cáncer de mama representa cerca del 30 % de los casos oncológicos femeninos en el país. Si el tumor es pequeño, está bien localizado y no presenta múltiples focos malignos, el comité puede optar por una cirugía conservadora desde el inicio.
En otros casos, el tratamiento puede comenzar con quimioterapia u otras terapias para reducir el tamaño del tumor antes de la cirugía. «No se trata solo de operar, sino de elegir el momento y tipo de cirugía más beneficiosa para cada paciente»; señala.
En países con sistemas de salud más desarrollados, hasta el 70 % de las mujeres diagnosticadas en estadios iniciales acceden a la conservación mamaria. En el Perú, entre el 45 y 50 % de las pacientes diagnosticadas a tiempo podrían beneficiarse de esta alternativa, siempre que cuenten con acceso a radioterapia y equipos especializados.
El diagnóstico temprano sigue siendo clave
Torres Gil insiste que la detección oportuna es determinante para conservar la mama. «Una mamografía hecha a tiempo puede cambiar la historia de una mujer. La radiación que se utiliza es mínima y no representa ningún riesgo. Es un examen seguro, rápido y esencial para salvar vidas», asegura.
Durante el Mes de Prevención del Cáncer de Mama, el especialista resalta que la información y la prevención son también una forma de empoderamiento. «Conocer tu cuerpo, realizarte los controles anuales y acudir a centros especializados son actos de amor propio y valentía. Hoy, más mujeres están venciendo al cáncer sin perder la mama ni su identidad. El diagnóstico temprano y el trabajo conjunto de los especialistas son aliados, pero la decisión de cuidarse empieza en cada una», concluye.
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