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El pasado sábado 27 de setiembre, 45 voluntarios del programa “Tiempo de Dar”, entre trabajadores de Antamina, familiares, amigos y socios estratégicos, visitaron…

El pasado sábado 27 de setiembre, 45 voluntarios del programa “Tiempo de Dar”, entre trabajadores de Antamina, familiares, amigos y socios estratégicos, visitaron la comunidad de Santa Vicenta, ubicada a 45 minutos de la ciudad de Ica, para llevar alegría a alrededor de 100 niños entre 3 y 17 años de edad.
La actividad principal de los voluntarios fue la construcción e implementación de la nueva infraestructura del PRONOEI “Mi Pequeño Mundo”, destruida a raíz del mterremoto que azotó esta zona en setiembre del año pasado. Desde esa fecha, los niños tuvieron que continuar sus estudios en un aula construida con esteras.

Hoy, gracias al trabajo de los voluntarios de Antamina, dicho centro cuenta además con nuevo mobiliario, consistente en mesas, sillas, escritorio, estantes, pizarras, material didáctico, cuentos, material para manualidades, pelotas, una radio con lectora de CD, así como CDs con música para los más pequeños, entre muchos otros materiales donados por los voluntarios.

Asimismo, se pintaron las paredes externas del centro, las puertas y ventanas, se sembraron alrededor de 60 plantas y se pintaron piedras en la parte externa. Por otro lado, se donaron 55 carpetas escolares para los niños de primero a sexto grado de la IE 22705.

Un grupo de voluntarios asumió el reto de armar los columpios, tobogán y rotonda. Otro desarrolló diversas actividades con los niños, como juegos al aire libre, concursos, baile, todo lo cual llenó de alegría a los pequeños que participaron con mucho entusiasmo.

El trabajo que realizaron los voluntarios el sábado pasado también fue posible por el aporte que muchos colaboradores de Antamina realizaron desde el año pasadomen solidaridad con los más afectados por el terremoto.

Como en otras oportunidades, algunos socios estratégicos y proveedores de Antamina como Ibárcena, Orus e Hiraoka participaron en esta actividad, demostrando su gran sentido de participación en pro del bien común.

Finalizada la jornada, todos los voluntarios exclamaron “Misión Cumplida”, dejando atrás una obra que mejorará la calidad de vida de estos pequeños escolares.

El programa de voluntariado corporativo “Tiempo de Dar” de Antamina busca promover la solidaridad social e individual de sus trabajadores, quienes actúan en concordancia con la Política de Responsabilidad Social y la prácticas de buen vecino que practica la empresa con sus comunidades.







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