Por Stakeholders
Lectura de:
Telefónica, una de las principales operadoras de telecomunicaciones de España, evalúa abandonar su histórica filial en Perú tras décadas de operación en el país. De acuerdo con el medio español Vozpópuli, desde finales de 2024 la empresa ha sostenido reuniones en Lima para explorar la venta, en un intento por mitigar sus pérdidas y enfrentar un entorno cada vez más complejo.
El panorama para Telefónica del Perú es crítico. La compañía acumula pérdidas superiores a los 2,000 millones de euros, lo que ha llevado a implementar medidas como la reducción de capital y una prima de emisión valorada en 2,000 millones de dólares. A pesar de estos esfuerzos, la filial enfrenta dificultades financieras y legales, lo que refuerza la posibilidad de una venta como solución estratégica.
Es válido recordar que Telefónica ingresó al mercado peruano en 1994 para desarrollar las telecomunicaciones. Con la privatización de la Compañía Peruana de Teléfonos (CPT) y Entel-Perú y la adquisición del 35% de sus acciones, Telefónica tomó el control del 90% del servicio de telefonía del país. Hoy, aunque mantiene su liderazgo en servicios como telefonía fija y fibra óptica, su negocio de telefonía móvil e internet se ha visto mermado por competidores como Claro (América Móvil), Entel o Win, entre otros.
Inseguridad jurídica y litigios fiscales orillan a Telefónica del Perú
Uno de los principales obstáculos para Telefónica ha sido la inseguridad jurídica en Perú. La empresa mantiene una disputa con el gobierno que incluye una reclamación por 1,122 millones de euros en daños y perjuicios relacionados con impuestos y provisiones fiscales pendientes desde su privatización en los años 90.
Además, la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) inició en 2021 una investigación sobre las prácticas fiscales de la compañía, en particular, su centralización de compras en Alemania, lo que ha suscitado cuestionamientos sobre posibles esquemas de optimización fiscal.
Negociaciones en punto muerto
La directora financiera de Telefónica, Laura Abasolo, visitó recientemente Lima para avanzar en las conversaciones con potenciales compradores. Entre los interesados destacan Carlos Torres y Eduardo Barriga, expropietarios de la empresa de fibra óptica Win, quienes consideran que la base de clientes de Telefónica, especialmente en líneas fijas, es un activo atractivo.
Sin embargo, las negociaciones se encuentran en un punto muerto debido a desacuerdos sobre el precio final. Este estancamiento podría estar motivando a la nueva administración de Telefónica, encabezada por Marc Murtra, a reconsiderar el enfoque de la operación.
Desinversión en América Latina
La posible venta de la filial peruana coincide con rumores de una estrategia similar en Argentina. Según un informe de Bloomberg, Telefónica ha recibido interés preliminar de inversores locales y extranjeros para adquirir su operación en dicho país. Ambas acciones forman parte de un esfuerzo por reducir la exposición de la empresa en mercados latinoamericanos que enfrentan desafíos económicos y regulatorios.
LEA TAMBIÉN: Luz del Sur acelera la transición hacia la electromovilidad y la tecnología inteligente
El plan de Telefónica incluye la venta de activos para reducir el precio de la transacción, así como la búsqueda de un CEO especializado en ventas y liquidaciones para liderar la operación. De concretarse, esta sería una de las decisiones más trascendentales para la operadora en Sudamérica en las últimas décadas.
A pesar de las dificultades, el desenlace podría marcar un antes y un después en la relación de Telefónica con América Latina, una región que históricamente ha sido clave para su crecimiento, pero que ahora presenta retos significativos para su sostenibilidad a largo plazo.
