Por Stakeholders
Lectura de:
Varios alimentos vendidos en los más grandes supermercados del Perú contienen plaguicidas que superan los límites máximos permisibles, según los resultados de un análisis de laboratorio.
Ante ello, Salud con lupa, en alianza con el Consorcio por la Salud, Ambiente y Desarrollo (Ecosad), la Red de Agricultura Ecológica (RAE Perú) y el Consorcio Agroecológico, buscó saber cuántos de estos productos que se venden en los seis supermercados más grandes del Perú (Metro, Tottus, Wong, Plaza Vea, Vivanda y Minka) pasan la prueba o superan los límites máximos permisibles de residuos de plaguicidas.
En 51 de 84 muestras de ají amarillo, apio, fresa, beterraga, pimiento, cebollita china y tomate se encontraron altas concentraciones de residuos de agroquímicos con potenciales daños para la salud. Las responsables de supervisar las condiciones de los alimentos que brindan a los consumidores son las cadenas comerciales.
Cómo se hizo el análisis
Las 84 muestras pasaron por un análisis de multiresiduos que ayuda a detectar aproximadamente 800 moléculas químicas que se encuentran en los plaguicidas. La metodología consistió en adquirir varios tipos de alimentos, de forma aleatoria, en los supermercados Metro, Tottus, Wong, Plaza Vea y Vivanda. Mientras que en el mercado Minka, ubicado en el Callao, se compró apio y pepinillo en siete puestos diferentes.
En el análisis, ninguno de los supermercados obtuvo buenos resultados. Todos vendían alimentos que superaban el límite máximo de residuos que establece la norma peruana
Estos son los alimentos que excedieron la cantidad permitida de residuos de plaguicidas:
La cebollita china y el apio
Las muestras de cebollita china tuvieron las más altas concentraciones de plaguicidas y fueron tomadas de los supermercados Metro, Tottus, Plaza Vea y Wong. El análisis encontró hasta cuarenta veces más cantidad de plaguicidas de lo permitido en la norma peruana, principalmente de los agroquímicos procimidona, fipronil y clorpirifos-etil. Este último se usa para eliminar los gusanos que marchitan y secan sus hojas y está permitido en Perú, pero prohibido en Chile, Estados Unidos y otros 28 países miembros de la Unión Europea por los daños que puede ocasionar en el desarrollo del cerebro y del sistema nervioso.
El apio
Todas las muestras de apio recogidas en los diferentes puestos de Minka fueron desaprobadas. La sustancia metalaxil excedió hasta 14 veces el límite máximo permitido de plaguicidas y el tiabendazole 4.6 veces. Lo mismo observamos con los fungicidas benalaxil y propiconazol, que están prohibidos en España, pero permitidos en Perú.
El ají amarillo y el pimiento
En el ají amarillo, se encontró al menos 10 agroquímicos distintos en las muestras recogidas en los supermercados Metro y Tottus, incluido el carbofurano que está prohibido en Perú desde septiembre del 2022 por ser muy peligroso para la salud y el medio ambiente. Mientras que el ají amarillo de Vivanda y Wong superó la cantidad autorizada para fipronil, permetrin y triazofós, plaguicidas que corresponden a la categoría de moderadamente peligrosos y muy peligrosos.
En el pimiento se hallaron ocho plaguicidas diferentes, entre ellos carbofurano, metomilo, fipronil y profenofós. Este último insecticida excedió en 39 veces la cantidad máxima permitida pese a estar catalogado como muy peligroso por su neurotoxicidad o las alteraciones que causa en el sistema nervioso.
El tomate, la fresa y la beterraga
En el análisis se encontró múltiples muestras de tomate superaban entre cuatro a siete veces los límites máximos permitidos del insecticida triazofós. De manera similar, el fipronil, un insecticida con posibles efectos cancerígenos.
En las muestras de fresa recogidas en Metro, Wong y Vivanda, se halló dos veces más de los límites permitidos de los plaguicidas pirimetanil, tebuconazole, clorfenapir y abamectina.
Por su parte, la beterraga o remolacha rebasó dos veces los límites permitidos para los insecticidas ciromazina y clorpirifos. El primero de ellos se utiliza para controlar el crecimiento de los insectos minadores de hojas de la beterraga. Estos resultados se encontraron en los supermercados Metro y Vivanda.
El Senasa y su limitada supervisión
El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) es el organismo encargado de analizar los alimentos que se cultivan en Perú para detectar si contienen restos de plaguicidas en exceso o si se encuentran dentro de los límites permitidos. Sin embargo, su fiscalización en el mercado nacional es limitada.
Pese a que el presupuesto del Senasa ha aumentado, llegando a los 390 millones de soles anuales, el monitoreo de los alimentos cultivados que terminan en las familias peruanas es insuficiente. En 2022, el Senasa acordó supervisar 35 alimentos de origen vegetal (como frutas y verduras) según la capacidad operativa de su laboratorio, cuando el país produce más de 150 cultivos distintos.
