Por Stakeholders
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Según la nueva edición del estudio Líderes o Jefes de Bumeran, el portal líder de empleo de Latinoamérica, el 71% de las personas trabajadoras en Perú consideró renunciar a su trabajo debido a una mala relación con su jefe. Este dato representa un incremento de 11 puntos porcentuales respecto a 2024 y de 17 puntos en comparación con 2023.
La tendencia también se repite en otros países de la región: en Chile el 83% indicó que pensó en renunciar a su trabajo por el vínculo con sus superiores; el 77% en Argentina; el 72% en Ecuador; y el 71% en Panamá.
Asimismo, en Perú, el 49% de los talentos no considera a su superior un/a líder, lo que representa un aumento de 4 puntos porcentuales respecto a 2024, cuando el 45% de los encuestados compartía esta percepción.
En el trabajo, el buen trato importa
El estudio evidencia una tendencia cada vez más elevada de personas trabajadoras que consideran renunciar a su empleo debido a una mala relación con sus jefes. Además, un factor determinante es cómo los talentos perciben el liderazgo de sus superiores, que, aunque sigue siendo mayormente positiva, mostró una caída significativa de 11 puntos porcentuales en comparación con la edición anterior, cuando alcanzaba el 67%.
«Estos resultados alertan sobre el impacto que tiene la percepción negativa respecto a los jefes no solo en la satisfacción de los colaboradores, sino también en la rotación de personal y en la capacidad de las empresas para conservar el talento clave», afirma Miguel Bechara, director comercial en Bumeran Perú.
¿Qué percepción tienen las personas trabajadoras sobre sus jefes o jefas?
El 56% de los talentos describe la relación con sus superiores como buena o muy buena; mientras que para el 45% es mala o muy mala. Aunque la percepción positiva sigue siendo mayoritaria, ha experimentado una disminución respecto al 2024, cuando alcanzaba el 67%, lo que representa una disminución de 11 puntos porcentuales.
Entre quienes tienen una percepción negativa, el 52% señala que no reciben el apoyo esperado; el 45% indica que su jefe o jefa es muy autoritario; y el 37% menciona que no recibe el reconocimiento que merecen.
En relación a las cualidades más apreciadas en un jefe, el 60% destaca la importancia de que contribuya al crecimiento personal y profesional de los miembros del equipo; el 57% que escuche las necesidades de su equipo; mientras que el 52% menciona que confíe en ellos y les brinde autonomía.
