
El Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace) se encuentra en una de sus etapas más decisivas. Actualmente, la entidad especializada en la evaluación de estudios de impacto ambiental mantiene en proceso de revisión 70 expedientes de inversión que, en conjunto, representan más de US$ 13 000 millones destinados a sectores estratégicos para el desarrollo del Perú.
Se trata de proyectos que abarcan desde la gran minería hasta la infraestructura vial, energética y agrícola, con un impacto transversal en la creación de empleo, la modernización de servicios y el impulso de la competitividad regional. Según la institución, cada iniciativa es evaluada bajo criterios de sostenibilidad, respeto ambiental y participación ciudadana.
Minería, el motor principal
De los sectores en evaluación, la minería concentra la mayor parte de las inversiones: más de US$ 11 000 millones distribuidos en 29 proyectos. Entre los expedientes que actualmente revisa Senace destacan algunos de los más relevantes para el futuro de la industria extractiva: Cerro Verde en Arequipa, Antapaccay en Cusco, Retamas en La Libertad, Quenamari-San Rafael en Puno y Trapiche en Apurímac, todos con modificaciones o estudios de impacto ambiental detallados (EIA-d).
El segundo sector con mayor peso es el eléctrico, que concentra US$ 994 millones en ocho proyectos. Sobresalen iniciativas de interconexión que buscan reforzar la seguridad energética del país, como la Línea de Transmisión de 500 Kv Miguel Grau – Frontera (Piura y Tumbes) y el enlace de 220 Kv Belaunde Terry – Tarapoto Norte (San Martín).
En el caso del transporte, se analizan 20 proyectos por US$ 934 millones, entre ellos, el mejoramiento de la Ruta PE-34C en Arequipa y Puno, clave para fortalecer la conectividad de la macrorregión sur.
Los sectores de hidrocarburos y agricultura suman US$ 397 millones y US$ 102 millones respectivamente, con proyectos como los lotes 95 (Loreto) y 107 (Huánuco-Pasco) en exploración y explotación de recursos energéticos. Finalmente, el sector salud aporta un expediente en revisión por US$ 15 millones, enfocado en mejorar la infraestructura hospitalaria.
Evaluación ambiental y desarrollo sostenible de Senace
El papel del Senace es decisivo porque asegura que cada proyecto de inversión cumpla con estándares ambientales y sociales antes de su aprobación. Actualmente, 22 expedientes corresponden a Estudios de Impacto Ambiental Detallados (EIA-d) y sus modificaciones (MEIA-d), requisito indispensable para operaciones de gran escala.
La evaluación no solo considera la viabilidad técnica, sino también la opinión de comunidades y actores sociales. Este componente de participación ciudadana es clave para mitigar conflictos socioambientales, uno de los principales retos históricos de las inversiones extractivas en el país.

Impacto esperado en las regiones
De concretarse, los 70 proyectos en evaluación permitirán dinamizar la economía y generar un efecto multiplicador en diversas regiones. Entre los principales beneficios se proyecta:
- Mayor interconexión vial, que reducirá tiempos de traslado y mejorará la competitividad logística.
- Expansión del acceso a electricidad, especialmente en zonas alejadas del norte y la Amazonía.
- Generación de empleo directo e indirecto, tanto en fases de construcción como en operación.
- Fortalecimiento de la agricultura mediante nuevas inversiones en irrigación y gestión hídrica.
- Ampliación de la infraestructura de salud pública, con impacto en la calidad de vida de la población.
Un año decisivo para las inversiones sostenibles, alega Senace
En un contexto de desaceleración económica y demandas sociales cada vez más intensas, la aprobación de estos expedientes podría marcar un punto de inflexión. Para el Gobierno, los proyectos representan una oportunidad de atraer capital privado, dinamizar sectores estratégicos y, al mismo tiempo, demostrar que es posible compatibilizar inversión con sostenibilidad ambiental.
Senace, como organismo técnico especializado, se ubica en el centro de esta agenda. Su desafío será garantizar que la rapidez de la inversión no comprometa los estándares ambientales ni el derecho de las comunidades a participar en el proceso de decisión.
«Si las iniciativas en cartera logran superar con éxito la etapa de evaluación, el Perú podría encaminarse hacia un ciclo de proyectos de gran envergadura, con impacto directo en infraestructura, competitividad y desarrollo regional», sostiene Silvia Cuba Castillo, Presidenta ejecutiva de Senace.