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Se inauguró la escultura "121 contenedores", del artista mexicano Víctor Castro, como resultado del proceso de recolección de tapitas de plástico de la campaña "Soy un recolector", que contó con el  apoyo del Ministerio del Ambiente y la Municipalidad de Miraflores y la participación de cientos de personas de la ciudad de Lima. Además del auspicio de Corporación José R. Lindley, Corporación Miyasato, Fundación BBVA, el Centro Cultural de España, Alta Tecnología Andina  y la colaboración del Movimiento Nacional de Recicladores del Perú y la Campaña Clima de Cambios de la Pontifica Universidad Católica del Perú-PUCP.
La campaña "Soy un recolector” se mantuvo vigente durante dos años en distintos lugares de la ciudad de Lima. Colegios, restaurantes, oficinas y bodegas fueron algunos de los centros de acopio donde niños, jóvenes y adultos acudieron a dejar sus tapitas. Dicha iniciativa busca reflexionar sobre nuestra producción de basura y la importancia del reciclaje.
A lo largo de los meses de agosto, septiembre y octubre de 2008 se llevaron a cabo los "Sábados Recolectores", en el Parque Central de Miraflores, con la asistencia de numeroso público que quería formar parte del proyecto a través de su colaboración. Todos los sábados, Víctor Castro, artista mexicano, promotor del proyecto, explicaba el proceso y la importancia del mismo. La solicitud era simple, separar la tapa y aplastar la botella para reducir el volumen que ocupa en la basura, asimismo se solicitaba de ser posible llevar las botellas aplastadas a reciclar.
Lo particular del proyecto es que a través de un juego artístico se genera una reflexión en la sociedad en su conjunto: el objetivo fue juntar un millón de tapitas de botellas descartables para hacer una intervención en el Parque Salazar. El resultado de todo este proceso artístico es simbolizar y demostrar cómo la voluntad colectiva puede propiciar  cambios.
"Lo importante es poner el arte al servicio de la gente, sobre todo de los niños, por eso en este proyecto su participación fue fundamental. El constante diálogo con ellos generó interesantes respuestas. Y, por otro lado, el proyecto permitió observar cómo gente tan diversa se podía unir a un fin común, lo cual rebasó las expectativas planteadas", señaló al respecto Víctor Castro.
Corporación José R. Lindley y su Política de Responsabilidad Social
Conforme a su política de responsabilidad social, y siguiendo una tradición de apoyo a la comunidad practicada por la familia Lindley, la empresa embotelladora ejecuta diversas acciones, tales como el programa "Eco Escuela”, que en el 2008 impartió educación ambiental en 30 colegios de Lima y Callao, beneficiando a más de 30 mil escolares, y logrando recolectar 21 toneladas de envases de plástico PET.
Además, Corporación José R. Lindley cuenta con instalaciones especiales para el Tratamiento Biológico de Efluentes, que le permiten reciclar el agua utilizada en sus procesos industriales y evitar la contaminación de nuestros ríos y mares, contribuyendo así al cuidado del ambiente. 
 






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