
Un gran porcentaje de padres y madres en Latinoamérica continúan usando el castigo físico y humillante como método de disciplina para corregir a sus hijos a pesar de lo dañina que es esta práctica. Save the Children quiere dirigirse a estos padres y cuidadores para explicar los efectos negativos, pero también para proponer alternativas, porque es posible educar sin violencia, involucrando a los propios niños y niñas, y estableciendo reglas claras y manejables.
Cuando le pegas o gritas a tus hijos es más probable que sean violentos y fracasen en la escuela. Está científicamente probado que el castigo físico tiene consecuencias negativas en el desarrollo de niños y niñas con graves efectos en su educación, comportamiento y desarrollo. Más de 150 estudios científicos demuestran que el castigo físico y humillante crea relaciones sociales negativas incrementando la probabilidad de violencia o actos criminales así como un menor desarrollo cognitivo, peores resultados académicos y proyecciones de futuro.El castigo físico y humillante en el hogar es la forma más común y generalizada de violencia. En América Latina y El Caribe, ya son ocho países que cuentan con una ley específica que prohíbe el castigo físico y humillante. Sin embargo, la realidad para los niños es muy distinta. Estudios de las Naciones Unidas revelan que aproximadamente cuatro de cada cinco niños y niñas de la región entre los 2 y 14 años de edad son víctimas de este tipo de violencia.
Save the Children trabaja en América Latina y El Caribe, y de forma global para terminar con el castigo físico y humillante en todos los ámbitos: Impulsando la aprobación e implementación de leyes que prohíban el castigo físico y humillante; cambiando actitudes y comportamientos para prevenir la violencia y promover la disciplina positiva; a través de talleres y servicios para padres, madres y cuidadores; escuchando e involucrando a los niños y niñas donde el castigo físico e humillante existe.
“Latinoamérica es la región más violenta del mundo, cualquier tipo de violencia genera más violencia. Si realmente queremos atacar el problema de raíz y dar el mejor futuro a las nuevas generaciones tenemos que entrar en los hogares y decir no a todo tipo de violencia, incluyendo golpes y gritos” María Gabriela Villalobos, Directora de País de Save the Children en Perú.
En el Perú, se espera que el Congreso de la República lleve al pleno la discusión y aprobación de la Ley Contra el Castigo Físico y Humillante, el cual se convertiría en punto de partida para erradicar este grave problema en nuestro país.