
Hace una década, los bancos de desarrollo mexicanos proporcionaban un quinto del crédito total provisto por el sector bancario…
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Panorama general
Hace una década, los bancos de desarrollo mexicanos proporcionaban un quinto del crédito total provisto por el sector bancario, pero sus operaciones eran a menudo ineficientes, ineficaces y se malograban debido a los altos costos y riesgos excesivos. El Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) colaboró con el Gobierno mexicano para reducir la cantidad de bancos de desarrollo y hacerlos más eficaces y responsables, asegurando así que los fondos públicos se orientaran correctamente y se utilizaran con eficiencia. |
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Desafío
A comienzos de la década del 2000, la titularidad estatal en la intermediación financiera de México representaba aproximadamente el 20% del crédito total del sistema bancario, suministrado a través de instituciones de financiamiento para el desarrollo (DFI, por sus siglas en inglés) y fondos. Los bancos de desarrollo enfrentaron una serie de problemas; algunos tenían mandatos poco claros y actividades que se superponían con los bancos comerciales. Sus operaciones eran a menudo ineficientes con costos elevados, demasiados empleados y débil control interno. Estrategia Basándose en recomendaciones del Programa de Asesoramiento del Sector Financiero del año 2000, preparado en conjunto por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco utilizó préstamos nuevos y en curso para transformar a las instituciones de financiamiento para el desarrollo. Por ejemplo, un préstamo de reestructuración ayudó a transformar el Fondo de Asistencia Financiera para Viviendas en la Corporación Hipotecaria Federal, una institución respetada y comprometida con el mercado. Un Préstamo para Ajuste Estructural del Desarrollo Financiero Rural ayudó en la liquidación del Banrural, una institución que introdujo enormes distorsiones en los mercados financieros rurales. En su lugar se creó la Financiera Rural para brindar servicios financieros a pequeños y medianos mercados rurales. Finalmente, un Préstamo de Ahorro y Financiamiento Rural ayudó a transformar Pahnal -un vehículo económico para invertir los ahorros de pequeños depositantes en instrumentos gubernamentales libres de riesgos- en Bansefi, para proveer distribución de costos para desarrollo tecnológico y una marca de comercialización común a las cooperativas. Resultados A través de la reforma, México ha logrado un enfoque más específico, responsable y sostenible de las DFI, incluidos: Racionalización. La cantidad de instituciones de este tipo se redujo a seis a través de fusiones y cierre de las que no tenían buen desempeño. Las DFI apoyan ampliamente el desarrollo de segmentos diferentes del mercado financiero, en los sectores comercial, de infraestructura y viviendas. Estructura de gobierno. Directorios de DFI fortalecieron su independencia a través de participación obligatoria de miembros independientes y calificados y mejoraron la difusión y transparencia mediante la emisión anual de planes operativos y financieros. Transparencia y responsabilidad. Las DFI deben publicar indicadores que midan sus servicios a poblaciones específicas. El Ministerio de Economía debe realizar y publicar evaluaciones independientes de estas instituciones. Desempeño financiero. Todas las DFI exhibieron posiciones positivas en 2008 y durante el primer semestre de 2009. Innovación. Las DFI de México proveen en la actualidad nuevos instrumentos acordes con las leyes del mercado para promover acceso a servicios financieros para pequeñas y medianas empresas. Función anticíclica. Desde septiembre de 2008 hasta marzo de 2009, durante el peor momento de la crisis financiera, la cartera de crédito respaldada por bancos de desarrollo aumentó un 35%. Hacia el futuro Se llevará a cabo en junio de 2010 una conferencia conjunta del Banco y el Ministerio de Economía para desarrollar un anteproyecto de nuevas reformas de bancos de desarrollo. Los desafíos que restan incluyen mejor coordinación de las DFI, mediciones de desempeño y uso efectivo de estas instituciones como instrumentos de políticas anticíclicas. El Directorio del Banco aprobó en 2008 un préstamo a la Sociedad Hipotecaria Federal para fortalecer su capacidad financiera, desarrollar y consolidar mercados de financiamiento de viviendas y ampliar el acceso a grupos de menor ingreso. Se está preparando un préstamo a Nafin y Bancomext para promover el desarrollo en el mercado de servicios financieros para pequeñas y medianas empresas, el sector exportador y proyectos de inversión del sector privado. Fuente: |