La pandemia por el coronavirus ha llegado al menos a 120 países; incluyendo a nuestro país, que está haciendo lo posible para que los casos de contagios no se extiendan en la población. Pero uno de los temas más complicados en tiempos de emergencia son los residuos hospitalarios: máscaras, batas, sábanas de hospital manchadas con el virus.
Recordemos que en el Perú no contamos con la suficiente infraestructura para el acopio de estos residuos considerados peligrosos, pues los puntos de recolección solo se encuentran en hospitales y clínicas siendo una situación limitante en los hogares. Por ello, Joseph Espejo, gerente de sostenibilidad de Disal, nos advierte qué hacer con los residuos de las personas que contrajeron el COVID-19.
- Evitar en todo momento manipulación física de los desechos Biocontaminados como: gasas, vendajes, guantes, sábanas, mascarillas, desechables, entre otros; ya que están infectados con el CORONAVIRUS, y los cuales deben ser seleccionados en un contenedor diferente a la basura común.
- Las mascarillas usadas por personas que enfermaron con el coronavirus deben ser transportadas en vehículos especiales, por ello se debe trabajar con los ministerios a fin de separar estos residuos peligrosos.
- Empresas certificadas para manejar estos desechos recogerán los materiales para ingresar a procesos de eliminación:
– Disposición final de residuos peligrosos: es el proceso de aislar y confinar estos desechos en una geomembrana, en rellenos de seguridad que son lugares especialmente diseñados y debidamente autorizados, para evitar la contaminación y los daños o riesgos a la salud humana y al ambiente. - –Incineración de residuos peligrosos: es el proceso de quemar completamente la materia orgánica hasta su conversión en cenizas, usada en el tratamiento de desechos como: residuos sólidos urbanos, industriales peligrosos, hospitalarios, entre otros.
Joseph Espejo, gerente de sostenibilidad de Disal, señaló que dicha enfermedad está teniendo impactos negativos en los tres pilares de la sostenibilidad: económico, social y ambiental. Es por ello y fundamental desarrollar políticas públicas con una fiscalización y en paralelo realizar una educación ambiental, pero en trabajo con todos los actores principales dentro de la sociedad.
Los residuos peligrosos tienen que ser manipulados por empresas certificadas y no por recolectores de basura. En el Perú es necesario hacer un trabajo tripartito entre: Estado, empresa privada y comunidad para crear un sistema de cultura sanitaria para el país.