Perú es uno de los países que menos recicla en Latinoamérica. En este informe profundizamos en las causas y riesgos de esta problemática
Por Claudia Risco
crisco@stakeholders.com.pe
Los peruanos generan al día aproximadamente 19 000 toneladas de residuos sólidos municipales, lo que equivale a tres estadios nacionales. Y, a su vez, producen siete millones de toneladas de residuos sólidos al año. Sin embargo, de esa cifra sólo el 1.9% es reciclado, mencionan los reportes del ministerio del Ambiente (Minam). ¿Por qué se produce esta situación y por qué debería preocuparnos?
La importancia de reciclar es vital en un contexto de calentamiento global. “Significa un tema de ahorro en materia prima porque estamos utilizando residuos para tener nuevos productos y evitar toda la extracción de materia prima virgen. Si hablamos de reciclar plástico, uno ahorra en petróleo, si hablamos de papel y cartón ahorro en árboles, de todas maneras ahorro en energía, en agua, pero además creo que es importante porque es una fuente de ingreso para los recicladores”, mencionó Eduardo de la Torre Jave, Coordinador Nacional De Programas y Proyectos en la ONG Ciudad Saludable.
En el Perú existen unos 180 000 recicladores y alrededor de 500 000 personas dependen económicamente de esta actividad. Sin embargo, enfrentan varios problemas. “Los recicladores todavía necesitan de muchos intermediarios para comercializar sus residuos, la idea es que puedan comercializar directamente con la empresa, pero hay un tema de cantidades, de volúmenes”, señaló de la Torre.
“Las empresas les piden a los recicladores por ejemplo que todo el tema se bancarice, pagan después de presentar la factura, tardan entre 45 días o un mes. Esos aspectos o condiciones no favorecen a que los recicladores puedan comercializar directamente con las compañías”, indicó de la Torre.
NO HAY UN VERDADERO COMPROMISO
Para de la Torre, las municipalidades y las empresas no están verdaderamente comprometidas con la concientización del reciclaje. “Solo trabajan el tema por cumplir la meta del plan de incentivos, porque el estado les da un incentivo económico cuando implementan los programas de reciclaje”, refirió de la Torre.
En el caso de las empresas solo 10 de las miles que existen en el país se han comprometido a implementar políticas de reciclaje, según datos de la ONG Ciudad Limpia. “Hay empresas que tienen acuerdos de producción limpia, pero sólo es para la foto, salir en un diario, sacar alguna campaña, ya con eso piensan de que ya cumplieron con el ambiente”, explicó.
DESAFÍOS QUE ENFRENTA LA INDUSTRIA DEL RECICLAJE
A esta situación también se le suma que no existe una política nacional de segregación en fuente, la que propone la separación de residuos. “Significa que todas las viviendas, deberíamos entregar nuestros desechos segregados a los recolectores, tener materiales orgánicos por un lado, plástico por otro lado, metales por otro lado, como se hace en otras partes del mundo”, sostuvo Jesús Salazar, vicepresidente de la Sociedad Nacional de Industrias.
En esa misma línea, Albina Ruiz, fundadora de la ONG Ciudad Saludable, afirma que se necesitan ejemplos de simbiosis industrial. “Necesitamos que las grandes empresas vean cómo los descartables pueden ser usadas por otras empresas, o como las empresas pequeñas pueden ser ayudadas por las empresas grandes para entrar a todo el proceso de circularidad, sobre todo seguir invirtiendo en innovación para descubrir cómo hacer que los residuos sigan circulando, y ahí el reciclaje juega un rol muy importante”, manifestó.
ECONOMÍA CIRCULAR Y RECICLAJE
La circularidad a la que hace mención Ruiz es la Economía Circular, el modelo que busca que los empresarios hagan un rediseño de sus productos de tal manera que tengan un tiempo de vida útil mayor o que sus partes puedan ser recuperadas. “El reciclaje entra ahí como una de las opciones que facilita este proceso”, afirmó Ruiz.
Para Salazar, el reciclaje es la última etapa en la Economía Circular. “Luego de cumplir con esta extensión en el uso del producto, se busca un segundo uso, recién ahí pensamos en reciclar, es decir, que el material ya no vaya a ser considerado como desecho a un botadero sino que regrese como materia prima a la industria, pero es una etapa última dentro del pensamiento y la filosofía de la economía circular”, dijo.
De la Torre agregó que el reciclaje cumple un rol fundamental en la Economía Circular. “El principio de la economía circular propone mantener en uso los materiales o los residuos el mayor tiempo posible. Dentro de ese principio de mantenerlos en uso está el tema del reciclaje”.
EN COMPARACIÓN A OTROS PAÍSES
De la Torre considera que, en comparación a otros países de Latinoamérica, Perú está muy por debajo cuando se trata de valorización de residuos. Antes de la pandemia se reciclaba un 3.9%, pero en 2020 esta cifra disminuyó hasta un 0.75%, el ministerio del Ambiente lo redondea a un 1%. “La gente no se involucra en los programas de reciclaje, hay mucho desinterés. Estoy hablando a nivel nacional, por lo menos en Lima, hay algunos distritos que sí están trabajando, están ahí, sufriendo pero están avanzando, fuera de Lima son pocas las ciudades que realmente están trabajando”, señaló.
Albina es más optimista sobre el panorama del reciclaje en Perú. La docente del Doctorado en Ciencias e Ingeniería Ambientales de la UNI consideró que el país tiene varias razones para sentirse orgulloso. Una de ellas es la ley Nº 29419, que regula la actividad de los recicladores y también el plan de incentivos que el ministerio de Economía y Finanzas (MEF) da a los municipios por reciclar.
“Las municipalidades están implementado programas de separación en la fuente y recolección selectiva con los y las recicladores, creo que es un punto muy grande que uno tiene orgullo de señalar , eso también es posible porque hay empresarios que han decidido ayudar para fortalecer el sector de las y los recicladores. Además, el estado ha desarrollado su rol de manera adecuada aprobando leyes y reglamentos a favor del reciclaje”, añadió Ruiz.
Finalmente, Jesús Salazar consideró que el tema del reciclaje debe ser abordado desde diferentes frentes. “Es el trabajo en conjunto del Estado, los recicladores y la industria. Es la única manera de que la política de reciclaje en Perú se haga sostenible. Al final, ambientalmente, vamos a ganar mucho”.