Por Stakeholders

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Las constantes mejoras de infraestructura y tecnología en el puerto de Matarani, ubicado en la región Arequipa al sur del Perú y operado por Terminal Internacional del Sur (TISUR), permite poner a disposición de los exportadores e importadores de Bolivia un punto de tránsito para su mercadería con costos competitivos eficiencia y un manejo seguro.

La presencia de la Aduana de Bolivia, las facilidades en la frontera y la rápida atención en el puerto hacen que los transportistas bolivianos puedan hacer tres vueltas al mes por Matarani, mayor que a través de otros puertos alternativos donde hacen una vuelta al mes.

Asimismo, existe mucha carga peruana como cemento y fertilizantes, entre otros, que van a Bolivia, lo que sumado a importaciones de fierro, maíz, trigo y clinquer, entre otras, asegura carga de retorno a los transportistas que arriban con soya y azúcar. En ese sentido, por los puertos peruanos hay un mejor balance de carga, mientras que por los terminales chilenos la carga de importación tiene que asumir costos altos de transporte.

En término de costos, el puerto de Matarani es, en promedio, 20% más barato que otros puertos alternativos para la carga boliviana, además que al no estar congestionado, los tiempos de atención a la mercadería son menores. A esto se suman los altos estándares de seguridad y operación portuaria, que hacen de Matarani la mejor opción para la carga boliviana.

Matarani se ha consolidado como un puerto multipropósito y una real alternativa de salida no sólo para el comercio del sur del Perú sino también para Bolivia. El interés de las líneas navieras regulares de contenedores cada vez se orienta más hacia Matarani, el cual ya es atendido por CSAV y Evergreen.

Las demás líneas dominantes en la zona como son: Maersk, MSC y CMA CGM, han tenido aproximaciones con TISUR y estarían esperando el momento oportuno para decidir atender este puerto.

“Existe un incremento significativo de la demanda de servicios portuarios de Matarani que está siendo atendida con importantes inversiones en infraestructura, preparación de los cuadros profesionales necesarios, planes y definiciones estratégicas. Estamos en capacidad no sólo de atender al comercio exterior del sur del Perú sino también a los amigos de Bolivia y en el futuro Brasil”, comentó el gerente general de TISUR, Erick Hein.

Como parte de las labores realizadas por TISUR para aumentar la productividad del puerto, en 2012 amplió las áreas de respaldo del puerto en 6,200 metros cuadrados, con la reubicación de los almacenes A1 y B1, así como de la bajada subterránea del sistema de recepción de granos. Además se construyeron nuevos almacenes techados en la parte alta del terminal portuario por un área de 6,100 metros cuadrados.

“Tenemos espacio, apostamos por tecnología, disponemos de profesionales muy capacitados, estamos creciendo año a año de manera sostenida y tenemos el respaldo financiero de uno de los principales grupos económicos del país, el Grupo Romero”, enfatizó Hein.







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