De acuerdo con un reciente informe del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, la sostenibilidad empresarial se está consolidando como una estrategia empresarial esencial. El informe revela que el 79% de las empresas reconocen que la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) representan una fuente de ventajas competitivas innegables. Además, un impresionante 49% de las empresas afirma que la integración de la sostenibilidad y los ODS ha tenido un impacto positivo en sus resultados económicos.
Los criterios medioambientales, sociales y de gobernanza, conocidos como ESG (por sus siglas en inglés: Environmental, Social, and Governance), han adquirido un papel protagónico en la toma de decisiones de las empresas. En el país, el 85% de empresas dentro de la clasificación de mayor facturación cuentan con planes de sostenibilidad o asuntos ESG y aquello representa un aumento de cuatro puntos porcentuales en comparación a la medición del 2020, según la edición del 2022 del estudio de KPMG “Grandes cambios, pequeños pasos”. La sostenibilidad empresarial ya no es simplemente una tendencia pasajera, o tema de grandes empresas, sino una oportunidad estratégica que redefine la forma en que las organizaciones operan y prosperan en el siglo XXI.
En ese contexto en que la lucha contra el cambio climático es una prioridad mundial, Cristian Bustos CEO de BEEOK señala: “En diversos países de latinoamérica se ha elegido un camino claro: el motor del desarrollo sostenible. La sostenibilidad empresarial no solo es una responsabilidad moral, sino un pilar fundamental para la competitividad y el crecimiento a largo plazo. Es un enfoque que beneficia a la sociedad, al planeta y al resultado económico de las empresas.”
BEEOK, scale up dedicada a promover y acelerar la transición empresarial hacia la sostenibilidad en Latinoamérica, detalla cuatro recomendaciones:
- Integración de los ODS: Alinear las estrategias corporativas con algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, lo cual no solo les permitirá contribuir a un mundo más justo y sostenible, sino también acceder a nuevos mercados y mejorar su reputación.
- Transparencia y Rendición de Cuentas: Las compañías deben ser transparentes en su comunicación sobre sus prácticas ESG, es así que la rendición de cuentas y divulgación de información precisa son fundamentales para ganar la confianza de los inversores, clientes y la sociedad en general.
- Innovación Sostenible: Invertir en la creación de productos y servicios respetuosos con el medio ambiente y socialmente responsables es clave para el éxito empresarial.
- Colaboración: La cooperación con otras empresas, ONGs, gobiernos y la sociedad civil es esencial para abordar desafíos globales.
“La sostenibilidad empresarial no solo representa una oportunidad de negocio, sino que también es fundamental para enfrentar los desafíos globales y crear un futuro más próspero. En el futuro es posible conseguir ser sostenible, si las empresas optan por abrazar esta visión no solo estarán en la vanguardia, si no que darán inicio a un cambio positivo en la sociedad y en el planeta”, concluye Bustos.