Luego de dos años de ejecución (2015-2017), se dio por finalizado el Programa Conjunto Granos Andinos (PCGA), iniciativa de tres agencias del Sistema de las Naciones Unidas (OIT, FAO y UNESCO), el cual benefició directamente un total de 3,366 productores de la cadena de valor (CdV) de la quinua y otros granos andinos en las regiones de Ayacucho y Puno.
Esta programa interagencial, que contó con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), emprendió acciones que permitieron mejorar el empleo, la productividad y una mayor articulación público-privado y gestión del conocimiento de los productores y productoras en estas regiones alto andinas del país.
María del Carmen Sacasa, Coordinadora Residente del Sistema de las Naciones Unidas (SNU) en el Perú, sostuvo que el impacto de esta iniciativa se dio gracias a su enfoque multidimensional basado en el trabajo decente, equidad de género, interculturalidad y cuidado del medio ambiente.
“Uno de los logros más resaltantes del PCGA, es que ha contribuido a posicionar a la mujer en un rol activo en el cultivo de la quinua, asumiendo responsabilidades y toma de decisiones en la conducción de la unidad económica y con una participación relevante en las asociaciones y cooperativas”, agregó.
En ese sentido, señaló que la iniciativa alcanzó un total de 1,670 productoras beneficiadas (49.6% del total), las cuales se capacitaron satisfactoriamente en temas como el acceso a mecanismos de financiamiento, cooperativismo, gestión empresarial competitiva, seguridad y salud en el trabajo, entre otros.
“La participación de la mujer en el sector económico es fundamental, está comprobado que cuando la mujer se involucra en este ámbito el retorno es mejor para cualquier industria e iniciativa”, subrayó la Coordinadora Residente del SNU en el Perú.
El acceso a mecanismos de financiamiento se propuso a través de las Únicas (Uniones de Crédito y Ahorro), modelo de inclusión financiera probado internacionalmente. En el caso del fortalecimiento de las organizaciones de base de productores de quinua, se trabajó a través de metodologías como My.Coop “Cómo Gestionar su Cooperativa Agrícola” de la OIT.
Sobre este último punto, se logró la participación de 2,041 productores/as en la parte de capacitación en Cooperativismo, Educación Financiera y Desarrollo de la Persona, lo cual representa un buen punto de partida para conquistar nuevos mercados y crecer económicamente. En términos de productividad, el PCGA trabajó en tecnologías estandarizadas para la producción de quinua orgánica, que permitió que 208 productores/as (59% mujeres) produzcan y usen semillas de calidad, produciendo 23,200 Kg.
Finalmente, en la experiencia de revalorar los saberes ancestrales de la cadena de valor de la quinua, se realizó un estudio sobre el Patrimonio Cultural relacionado al cultivo y uso de los Granos Andinos en Perú y el registro de saberes ancestrales productivos de manera participativa.
Bajo ese punto, se elaboraron dos Expedientes de Declaratoria de saberes ancestrales del cultivo de la quinua como Patrimonio Cultural de la Nación presentados al Ministerio de Cultura, como medio de reconocimiento y salvaguardia de los mismos. A pesar de los logros del PCGA, es fundamental asegurar la sostenibilidad de las acciones emprendidas a través de los ministerios, gobiernos regionales, direcciones regionales, cooperación internacional y otros organismos sectoriales.
Se espera que el PCGA lleve a generar no solamente un impacto directo en las productoras y los productores, sino también que propague mayores actividades y atención para este sector importante para la nutrición y la generación de medios de vida para muchos peruanos.