Por Stakeholders
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La región de Piura vive una crisis hídrica que pone en peligro el suministro de agua para al menos un millón de personas. Según la Empresa Prestadora de Servicios Grau (EPS Grau), el nivel de agua en el reservorio de Poechos ha descendido a niveles alarmantes, con solo 14 millones de metros cúbicos, una cantidad que podría agotarse en un mes si se destina exclusivamente al consumo humano.
Marco Vargas Trelles, gerente general de EPS Grau, advirtió que este suministro sería insuficiente para cubrir las necesidades de toda la región, limitándose a abastecer solo a Piura, Sullana, Talara y Paita.
El contar con agua potable depende de las lluvias como única fuente de recuperación para el reservorio añade incertidumbre a la crisis. Según el Senamhi, no se esperan precipitaciones significativas en el corto plazo, lo que deja a la región en una situación precaria. “Las lluvias en el alto Chira no llegan ni a los 20 milímetros, es decir, no tenemos la posibilidad de que el reservorio se recupere”, declaró Vargas.
Exhortaciones y llamados a la acción
Ante la gravedad de la situación, Arnulfo Adrianzén, presidente de la Junta de Usuarios de Alto Piura, ha instado al Gobierno Central a declarar el estado de emergencia en la región.
«La sequía nos va a seguir golpeando mucho más», comentó Adrianzén, quien considera esencial una intervención rápida y coordinada para evitar una mayor afectación a la población.
Por su parte, Gabriel Madrid Orue, alcalde de Piura, también se pronunció sobre la situación, cuestionando la falta de planificación hídrica en la región.
“En junio se informó que había 400 millones de metros cúbicos de agua en el reservorio. Hoy, la cifra es menor a 15 millones. ¿Nos mintieron o no sabían lo que hacían?”, expresó en un comunicado, enfatizando la necesidad urgente de proteger las fuentes de agua, fortalecer los canales y aumentar la capacidad del reservorio Poechos.
Cisternas y largas filas
En varios distritos de Piura, los habitantes se ven obligados a formar largas filas en los parques para obtener agua de camiones cisterna municipales, mientras otros recurren a servicios privados. La situación ha derivado en un negocio informal en el que el precio de un metro cúbico de agua llega a S/70, un gasto considerable para muchas familias.
“Pagué S/70 para llenar el tanque de mil litros de mi casa. Si quiero llenar el tanque elevado, me cobrarán hasta S/100”, relató una residente de la urbanización Santa Isabel, quien, como muchos, no ve otra opción ante la demora de los camiones cisterna públicos.
Aunque las cisternas privadas son una opción para muchos, el uso de este tipo de agua conlleva riesgos para la salud. Especialistas advierten sobre la necesidad de purificar el agua antes de su consumo para evitar enfermedades gastrointestinales.
