
Perú conmemoró el Día Internacional de la Democracia este 15 de septiembre en medio de un escenario marcado por el creciente desencanto ciudadano. En un reciente estudio, Latinobarómetro (2025) reveló que el país registra el nivel más bajo de satisfacción democrática en toda América Latina, una señal de alerta a solo ocho meses de las Elecciones Generales de 2026.
Asimismo, Ipsos e IDEA Internacional (2024) identificaron que nueve de cada diez ciudadanos perciben que la inestabilidad política impacta directamente en su economía, seguridad y acceso a servicios básicos. Además, el Barómetro de las Américas evidenció que el 87% de la población considera corruptos a los políticos.
Por otro lado, la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO, 2025) identificó que cuatro de cada cinco peruanos expresan descontento con áreas como salud, educación y transporte. Esta combinación de factores debilita la legitimidad institucional y abre espacio para discursos autoritarios.
País autoritario
Latinobarómetro indicó que más de la mitad de los ciudadanos preferiría un gobierno autoritario si este logra resolver los principales problemas del país.
Especialistas advierten que la falta de respuestas efectivas por parte del Estado podría agravar el debilitamiento del sistema democrático.
Recuperar la confianza ciudadana
A pesar del desencanto, el 52% de los peruanos todavía cree que la democracia representa la mejor forma de gobierno. De cara a 2026, el país enfrenta el desafío de recuperar la confianza ciudadana a través de instituciones sólidas, servicios públicos eficientes y una representación política más inclusiva.
Los analistas coinciden en que el futuro democrático dependerá de la capacidad del Estado para responder a estas demandas urgentes.