Por Stakeholders

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Una investigación publicada en la revista Science Advances y desarrollada en el Departamento de Loreto, indicó que la pérdida de la biodiversidad en la región amazónica amenaza la nutrición de los pobladores porque la mayoría de los 800 mil habitantes de la zona comen pescado al menos una vez al día, unos 52 kilogramos por año.

El estudio detalló que el pescado es una fuente principal no solo de proteínas, sino también de ácidos grasos y minerales esenciales, como el hierro, el zinc y el calcio, pero, desgraciadamente, no cubre las necesidades de dieta de los habitantes de la Amazonía, donde una cuarta parte de los niños sufre desnutrición y más de una quinta parte de las mujeres en edad fértil tiene déficit de hierro.

Asimismo, determinó que el pescado se enfrenta a innumerables amenazas, desde la sobreexplotación a la construcción de presas hidroeléctricas que atrapan grandes peces migratorios (algunos viajan miles de millas desde las cabeceras en los Andes hasta el estuario Atlántico y viceversa), la deforestación o la contaminación por tóxicos provenientes de la minería.

Menos peces grandes

Para desarrollar el estudio, Sebastian Heilpern, autor principal de la investigación, adquirió 56 variedades de peces desde peces pequeños como ractacaras y yulillas a palometas (de la familia de la piraña) o bagres, que pueden llegar al metro y medio.

Junto con sus colegas, clasificaron cada especie según las proteínas, ácidos grasos, minerales y valor nutricional y elaboraron múltiples escenarios de cómo el abastecimiento de nutrientes en Loreto se vería afectado a medida que se pierdan especies.

Así, determinaron que aunque el volumen pesquero se ha mantenido estable en los últimos años, las grandes especies migratorias -las más vulnerables a las actividades humanas- son cada vez menos abundantes y, a medida que desaparecen, son reemplazadas por otras más pequeñas pero que contienen la misma cantidad de proteínas e incluso niveles más altos de ácidos grasos omega-3, pero insuficientes en hierro y zinc.

Por su parte, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) indica que en Loreto la producción pesquera empieza a estar afectada y algunas grandes especies migratorias ya se encuentran en declive y otras están en camino.

Y lo mismo ocurre en otros lugares: a nivel mundial, un tercio de las especies de peces de agua dulce está en peligro de extinción y ya se conocen 80 extintas, según la oenegé.

Con información de EFE Verde.







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