
Los que estuvimos en la COP26 seguimos digiriendo lo vivido, aquí un apretado resumen. Que la política siga a la física es clave. Estamos en 1.1. grados de elevación de la temperatura promedio global y el consenso científico mundial es no sobrepasar 1.5° para evitar impactos en la seguridad alimentaria, ecosistemas y la economía mundial. El mensaje por doquier era que a nivel global, las emisiones netas sean cero en el 2050.
¿Que significa? Cada país debe asegurar que sus actividades económicas cuenten con tecnologías cero emisiones, abandonen progresivamente el carbón, petróleo y gas, y, conserven sus bosques aumentando su restauración.

40 mil participantes en la COP26 y demostraciones callejeras de mas de 100 mil personas nos inspiran a comparar los objetivos que propuso la presidencia británica con los acuerdos adoptados para hacer nuestras propias conclusiones. Los británicos plantearon: mantener la esperanza de un máximo de 1.5, eliminar el uso del carbón, desplieque masivo de vehiculos eléctricos y protección irrestricta de los bosques. Cooperación internacional para financiar todo lo anterior y la adaptación a los impactos climáticos protegiendo comunidades y hábitat naturales.
El Pacto de Glasgow logró parte de los objetivos planteados. Mantiene la esperanza al incluir la meta mundial de reducir 45% las emisiones de dióxido de carbono al 2030 y en concordancia, todos los países deben revisar las metas nacionales para el 2022. Muy importante disposición el reducir el uso del carbón y eliminar el uso ineficiente de subsidios a los combustibles fósiles (carbón, gas y petróleo). Esto último es positivo pero requiere de un proceso de años.
La declaración conjunta China-EEUU animó positivamente la negociación con el compromiso de acelerar la transición a una economía global cero emisiones netas para salir de la crisis climática. Es destacable que EEUU, Europa y Rusia entre otros, han comprometido cero emisiones para el 2050. Arabia Saudita al 2060!
Asimismo, la adopción de reglas para el mercado internacional de carbono, con un pago de 5% para adaptación es un logro. El Perú podrá “exportar” la reducción de emisiones de proyectos innovadores de energía, transporte y bosques. Esto dependerá de los precios y nuestra gestión.
Adicionalmente, el compromiso sobre los bosques es positivo por contar con financiamiento parcial pero el objetivo de masificar los vehiculos eléctricos sólo fluyó en parte.
Finalmente, los impactos climáticos en Perú involucran incendios forestales, sequías, retroceso glaciar,etc. Glasgow diseña la ruta financiera para la adaptación pero no es lo esperado. Si consideramos que la descarbonización de la economía involucra un 70% de inversión privada, fue importante la presencia del sector financiero privado explicando su acción climática. En el Glasgow Financial Alliance for Net Zero más de 400 empresas financieras con $130 trillones están comprometidas a alinear sus portafolios a emisiones netas cero al 2030 reaccionando a los altos riesgos de invertir en combustibles fósiles. El reto es el reporte transparente del avance. Asimismo, la iniciativa Science Based Targets involucra 2 mil empresas con metas de reducción en linea con la ciencia.
Actualmente 60 de las 114 bolsas de valores han publicado guías de reporte de sostenibilidad ambiental social y gobierno corporativo para sus compañias.
Glasgow es un avance, lo pendiente es enorme. Menciono 3 novedades desconectadas de la agenda oficial. Al Gore anunció que se cuenta con un sistema de monitoreo de la procedencia geográfica de las emisiones de gases que facilitarán la vigilancia ciudadana mundial. De otro lado, Tuvalu está organizando su estrategia legal para conservar sus mares una vez que desaparezca la isla. Finalmente, un tratado comercial para la acción climática será adoptado por Costa Rica, Fiji, Islandia, Nueva Zelanda, Noruega y Suiza para promover bienes y servicios ambientales, disciplinar subsidios a combustibles fósiles y ecoetiquetado. Perú debería evaluar su adhesión según la moción de cambio climático aprobada por el pleno del Congreso en abril de este año.
El Perú está obligado a aprobar su estrategia nacional al 2050, el sector privado debe tomar la iniciativa y presentar una propuesta inspirada en la ciencia, no hay tiempo que perder.