Un momento histórico. La segunda Asamblea de la ONU-Hábitat, el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, aprobó una histórica resolución que respalda el acceso a una vivienda adecuada y asequible como un derecho humano fundamental
La resolución, titulada «Vivienda adecuada para todos», fue aprobada por consenso en el plenario en medio de la clausura de la Asamblea en Nairobi, donde se ubica la sede central de la ONU-Hábitat. El hecho se dio tras cinco días de constantes deliberaciones.
Cabe resaltar que esta Asamblea es el máximo organismo mundial de toma de decisiones acerca de urbanización sostenible y asentamientos humanos.
La conferencia contó con la participación de más de 5.000 delegados procedentes de 137 países, incluidos más de ochenta ministros y viceministros, bajo el lema «Un futuro urbano sostenible a través del multilateralismo inclusivo y efectivo: alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en tiempos de crisis global«.
Por primera vez, los Estados miembros consideran la vivienda como un derecho humano, desde 1948, cuando se adoptó la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU.
Por su parte, la jefa de la ONU-Hábitat, Maimunah Mohd Sharif resaltó que «la crisis mundial de la vivienda nos afecta a todos», ya que «está presente en todas las regiones del mundo», donde «1.600 millones de personas» viven en casas inadecuadas, lo que significa un «fracaso global colectivo».
Además, resaltó que la cifra puede ser “mayor», ya que aún no se ha considerado a las personas empobrecidas por la pandemia de covid-19 y a las desplazadas por los conflictos en curso.
Al menos unos 1.000 millones habitan en asentamientos informales, la mayoría ubicados en las favelas de Asia y África subsahariana.
De acuerdo con la ONU-Hábitat para el 20230 unos 3.000 millones de personas, respecto al 40 % de la población mundial, necesitará acceso a una casa digna, lo que se traduce en una demanda de 96 mil unidades de viviendas asequibles y accesibles por día.
La resolución tiene como objetivo además de acelerar el desarrollo de casas adecuadas y asequibles, establecer un mecanismo para crear una plataforma internacional que recopila datos de evaluación de la vivienda.
Esa resolución exige a ONU-Hábitat desarrollar durante los próximos dos años guías internacionales sobre ciudades inteligentes centradas en las personas, además, buscan garantizar que la infraestructura digital contribuya a hacer que las ciudades y los asentamientos humanos sean más sostenibles, inclusivos y prósperos.