Los guantes y mascarillas han sido algunos de los recursos más usados para hacerle frente a la pandemia por el nuevo coronavirus en el mundo. Sin embargo, la alta demanda de estos productos posibilita una mayor contaminación, dado su uso indiscriminado y la falta de un correcto empleo.
Al respecto, las Naciones Unidas brindó algunas recomendaciones a tomar en cuenta en tanto a su uso y la relación con la contaminación del medioambiente.
Cubrebocas, guantes, entre otros productos, pueden aumentar la contaminación
Según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, el flujo de ventas el año pasado de las mascarillas ha sobrepasado notablemente al del 2019. Se calcula que estas ascenderán a unos 166 mil millones de dólares en el 2020, una cifra fuera de serie frente a los anteriores 800 millones de dólares.
Hace poco, buzos hallaron en la Riviera francesa (litoral del sureste francés) cubrebocas y guantes de tipo sanitario en medio de las aguas. El suceso fue difundido por la prensa, a la vez que se hizo un llamado a las autoridades a no olvidar el tratamiento de este problema.
Una gestión de residuos prioritaria dentro de los servicios públicos
Las estadísticas son alarmantes. La Conferencia señala que, según datos históricos, se estima que el 75% de mascarillas utilizadas, además de otros utensilios relacionados, acabarán en vertederos clandestinos o al interior de las aguas de los océanos.
En ese sentido, instan a que la gestión de residuos de este tipo de materiales sea catalogada como esencial. Es importante que se le dé una manipulación y eliminación final correcta, para así evitar otros problemas de salubridad que puedan resultar de su desecho en otros espacios inadecuados.
Pamela Coke-Hamilton, directora de comercio internacional de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, menciona que «la contaminación producida por los plásticos ya era una de las mayores amenazas para nuestro planeta antes del brote de coronavirus», afirma
Hasta un 80% de menos contaminación por plástico en el mundo
Un estudio realizado por The Pew Charitable Trusts y el laboratorio de ideas Systemiq revela que los plásticos desechados en los mares puede ser el triple con miras al 2040, si es que no se toma las debidas precauciones (de 11 a 29 millones de toneladas al año).
La buena noticia es que aproximadamente el 80% de la contaminación provocada por el uso de plásticos se puede erradicar en ese mismo lapso de tiempo. Pero para este objetivo se requiere que se implementen medidas que incentiven a cambiar los modelos de negocios basados en este material.
Articulación global con una misma finalidad
Las políticas comerciales son un potencial importante para la disminución de la contaminación, así lo señala la Conferencia. Por ello, es necesario un mayor esfuerzo coordinado entre los países, los cuales además tengan un impacto de alcance global.
«El modo en que los países han utilizado sus políticas comerciales para luchar contra la contaminación por plásticos ha sido en su mayor parte descoordinado, limitando la eficacia de sus esfuerzos”, sostiene Pamela Coke-Hamilton.
Más iniciativas eco amigables
Los especialistas de The Pew y Systemiq explican que es indispensable una mayor innovación e inversión en más productos que sean alternativas al plástico. En la actualidad, los trabajos que se fomentan no alcanzan para disminuir la contaminación, ya que calculan que a este ritmo se seguirán vertiendo cinco millones de toneladas a las aguas marinas anualmente.
Por ello, desde el organismo internacional motivan a seguir promoviendo el empleo de sustancias no tóxicas, biodegradables o de fácil uso reciclable. El caucho y las fibras naturales, o hasta productos orgánicos como la cáscara de arroz, son grandes alternativas.