Emprendedoras de Cusco, Arequipa, Pasco, Ucayali y Lima están liderando el cambio de sus negocios y apuestan por propuestas sostenibles que involucran la economía circular a través de la innovación y el uso respetuoso de los recursos naturales. 

Por Stakeholders

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Las mujeres peruanas están avanzando en el ámbito empresarial; no obstante, aún persisten brechas por cerrar para lograr la equidad de género y una participación igualitaria. Según datos del Ministerio de la Producción (Produce), solo el 40% de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipyme) están lideradas por mujeres. Además, de acuerdo con la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), el 40% de los puestos de trabajo en la industria están ocupados por mujeres, siendo el 61.5% de estas trabajadoras independientes.

A pesar de estas desalentadoras cifras, en Perú existe un grupo destacado de mujeres que se posiciona como líderes visionarias en este campo. Son ocho mujeres cuyas iniciativas y emprendimientos no solo están transformando el panorama empresarial del país, sino que también están generando un impacto positivo en el medio ambiente. Conozcamos a estas mujeres exitosas que están marcando la pauta en la promoción de la economía circular en nuestro país.

Historias que inspiran

Encabezar la transición hacia una economía circular no es tarea sencilla; sin embargo, con innovación, liderazgo y perseverancia las mujeres que presentamos a continuación están allanando el camino hacia un futuro más circular y sostenible en Perú.

Rosaura Laura

Agrónoma de profesión, Rosaura emprendió junto a sus padres, Caroye Foods Cacao, una empresa familiar que, desde Cusco, aprovecha todos los recursos que se extraen del cacao. En la finca de su padre en Nueva Esperanza, ha desarrollado subproductos a base del fruto, como jalea de cacao, néctar, harina y deshidratados, con la finalidad de dar valor agregado al 100% del cacao en sus diferentes variedades. Acciones que ha desempeñado de la mano con Tejiendo Sonrisas y CESVI. De esta manera impulsa la sostenibilidad de su negocio, la conservación de los recursos naturales y la economía circular.

Wilda Velarde

Desde Quillabamba, Cusco, la gerente general de Agroindustrias Yunca SCRL impulsa el café peruano y sus derivados. Como parte de su iniciativa sostenible, a través de CEDEP presentó un innovador proyecto que involucra una refrescante bebida de pulpa de café, marcando una nueva etapa en la transformación de este grano. Para este producto utiliza la cáscara de café, que usualmente se desecha para aprovecharlo y convertirlo en esta bebida envasada o en filtros de infusión, tales como se utilizan hoy con el té o la manzanilla. Su visión no solo abarca la calidad del producto, sino también su impacto en el entorno y la comunidad.

Deisy Lozano

De abuelos alpaqueros, Deisy impulsa desde Arequipa, Away, una empresa de fibra de alpaca que transita hacia la economía circular. Además, utiliza el fieltro de las prendas que confecciona, un textil de alpaca no tejido de menor calidad que muchas veces se desecha, para usarlo en aplicaciones o adornos de las prendas que ofrece. También elabora con este material accesorios como aretes, collares, entre otros productos. Gracias a la Comisión por una Economía Circular Manufacturera en el Perú “Mi Empresa Circular”, ha recibido capacitación en economía circular que la ha impulsado a seguir innovando hacia la transición circular en su empresa.

Mery Salazar

Es gerente general de Arte Yanesha, un negocio dedicado a revalorar la cultura Yanesha a través de prendas de vestir y accesorios para el hogar. Gracias a las capacitaciones brindadas por ASPEm, ha integrado conceptos de economía circular, reutilizando las mermas de tela para la elaboración de accesorios como llaveros, separadores, monederos, vinchas, entre otros. Este emprendimiento también colabora con las comunidades nativas amazónicas, y participa activamente en acciones de activismo en defensa de la biodiversidad amazónica.

Chela Cardich

De abuelos tejedores, Chela Cardich, trabaja desde hace 14 años el tejido del telar en pedal y cintura. Gracias a su socio, Jhonathan, que la invitó a ser parte de un proyecto sobre fibra vegetal, nace la idea de fundar una organización llamada Conceiba. Bajo esta marca, se vienen elaborando vestidos, rellenos de cojines, y hace poco una ecozapatillas, con planta de shiringa y capellada de ceibo. El objetivo es revalorar la fibra de ceibo o seda vegetal para potenciar un concepto de súper fibras, las mismas que son extraídas de los bosques secos. Para ello, ASPEm apoya directamente a las mipyme textiles y fortalece sus capacidades en economía circular. De esta manera, Conceiba trabaja en comunidades vulnerables impulsando el rescate cultural y ancestral del hilado con el uso de esta materia prima.

Isabel Barbosa

La líder Asháninka, originaria de Cusco, es artesana de la Asociación Oteakiampeji, conocida como «Flor de algodón», donde elabora textiles con diseños inspirados en el arte asháninka, reflejando su cosmovisión comunitaria. Hila algodón nativo, realizando telares y kushmas variadas que pigmentan con tintes naturales, elaboradas a base de cortezas, raíces, hojas y arcillas de la zona. Usando técnicas ancestrales, confección de sus tejidos, además elabora artesanía con semillas, collares y bisutería. Ella ha recibido asistencia y capacitación de Tejiendo Sonrisas en acabado de productos, venta por catálogo y fortalecimiento de capacidades para la sostenibilidad de recursos del bosque, desde la valoración de sus conocimientos, mejorando y optimizando el uso de los recursos con principios de circularidad.

Julia Satomi

Como gerente general de Campodrim SAC en Ucayali, impulsa una empresa familiar de producción agroecológica de frutos amazónicos como el acaí, acerola, aguaje, copoazú, cocona y camu camu. Utiliza estos frutos para elaborar pulpas con ciclos productivos que aprovechan toda la materia prima y promueven nuevos hábitos de consumo de superfoods amazónicos. En colaboración con TERRA NOUVA, reciben asistencia técnica para gestionar la empresa como un modelo de bionegocio sostenible, con enfoques de agroecología y biocomercio, avanzando hacia la circularidad y eficiencia de recursos en sus procesos.

Janny Villacorta

Como gerente general de HAVISHA SAC., desde la región de Ucayali, dirige una empresa familiar enfocada en la producción agroecológica de la caña de azúcar, yuca y plantas medicinales. La compañía se dedica a la elaboración de destilados, panela, miel, fariña, melaza y macerados con cortezas y plantas para tratamientos medicinales. Junto a TERRA NOUVA han mejorado sus procesos productivos para lograr la transición circular dentro del fundo en Pishcota, donde también se promueve el turismo agrícola.

Mujeres Futuro Circular 2024

Para enfrentar esta problemática, ASPEm, ADEC ATC, CEDEP, CESVI, Tejiendo Sonrisas, TERRA NUOVA, la Comisión para una Economía Circular Manufacturera en Perú “Mi Empresa Circular” que es apoyada por la cooperación alemana para el desarrollo, implementada por la GIZ; en colaboración con la Universidad de Lima, y con el apoyo de la Unión Europea, lanzan la campaña Mujeres Futuro Circular edición 2024. Esta iniciativa busca visibilizar el rol protagónico que desempeñan las mujeres a nivel nacional, que, desde sus emprendimientos, han encontrado en este modelo innovador, basado en la circularidad, oportunidades y nuevos nichos de mercado listos para ser explorados.

“Desde la Unión Europea, reconocemos el papel crucial de la mujer en el sector productivo y estamos firmemente convencidos de la necesidad de valorar su esfuerzo, promoviendo acciones para su empoderamiento económico. Por esta razón, los diversos proyectos que respaldamos en Perú, como parte de la iniciativa ‘Mujer Futuro Circular’, fomentan el liderazgo femenino en el emprendimiento y la transición hacia modelos económicos más sostenibles y circulares”, recalca el embajador Gaspar Frontini.







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