Por Stakeholders
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En tierras noruegas McDonald ‘s ha decidido innovar con sus emblemáticas bolsas marrones de papel de un «look & feel» deliciosamente artístico para poner en valor las bondades de su servicio de «home delivery».
La artista profesional del papel Julie Wilkinson, de Makerie Studio, ha trabajado al alimón con la agencia Nord DDB Oslo para rediseñar la bolsa de comida para llevar de McDonald ‘s de tal modo que parezca un clásico edificio noruego de apartamentos. Y la bolsa resultante, tan llamativa que cuesta arrojarla a la basura, ha sido a continuación retratada por la fotógrafa Catharina Caprino.
En la bolsa, que resalta por el uso primoroso que hace Julie Wilkinson de los icónicos arcos amarillos de McDonald’s, llaman inevitablemente la atención las ventanas arqueadas del edificio y una única ventana iluminada, que viene a poner de relieve el confort de quienes deciden meterse entre pecho y espalda las viandas de la multinacional estadounidense al calor del hogar.
Los anuncios que forman parte de la nueva campaña de la marca de «fast food» en Noruega promueven el servicio de reparto a domicilio de McDonald’s mediante la plataforma de «delivery» Foodora, que constituye la tercera opción para llenarse la panza de la cadena de hamburgueserías después de los restaurantes y del McAuto (y resulta probablemente bastante más cómoda y cálida que estas dos últimas durante esta época del año, particularmente gélida en Noruega). Así y todo, los noruegos prefieren al parecer zampar los productos de la marca en los restaurantes de la multinacional y también dentro de sus propios coches (algo que McDonald ‘s desea a todas luces cambiar en su última campaña).
“El arte tenía que complementar la idea de nuestro servicio de ‘delivery’ sin sobrepasarse. Hemos intentado mantener el equilibrio adecuado, asegurándonos de que tanto la bolsa de McDelivery como el edificio de apartamentos resultan reconocibles y mantuvieran su icónica apariencia”, señala la agencia Nord DDB.
