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Una plataforma que les permitirá hacer prevalecer sus derechos y revalorar su identidad cultural es la Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del…
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Una plataforma que les permitirá hacer prevalecer sus derechos y revalorar su identidad cultural es la Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú – ONMIAAP, conformada ayer con participación de 170 lideresas de once regiones del país que llegaron a Lima.
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En el marco del I Congreso Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú —evento convocado para discutir las cuestiones que afectan concretamente a las mujeres indígenas de nuestro país—, se desarrolló un maratónico debate en un hotel limeño para plasmar el estatuto y los representantes de la ONMIAAP en vísperas de la celebración del Día de la No Violencia Contra la Mujer.
Inspiradas en la experiencia de la Organización Bartolina Sissa de Bolivia y la CONAMI de México, la ONMIAAP se constituye como la primera organización nacional que agrupa a mujeres indígenas y las representa ante el Estado y sociedad, e incorpora en su directiva tanto a representantes andinas como amazónicas. Experiencias de lucha La dirigente amazónica Teresita Antazú, conocida por ser una de las impulsoras de la protesta amazónica en Bagua —y perseguida junto al líder exiliado Alberto Pizango—, destacó que una de las prioridades que debe consagrar la flamante Organización es, en el caso de la Amazonía, la defensa de la tierra y el territorio. Antazú, presente junto a una decena de representantes de comunidades wampis, reiteró el pedido al gobierno para que cese la persecución a los dirigentes que encabezaron el levantamiento en la selva y que se establezca un sistema de consulta a los pueblos indígenas, en el marco de lo que garantiza el Convenio 169 de la OIT. “En esta clase de eventos se debaten temas pero no hay nadie que escuche y no se toma decisiones. El gobierno debería tomarnos en cuenta. Después de la lucha amazónica, los pueblos hemos tenido un poco más de visibilidad”, comentó. Bilda Tovar, dirigente de la comunidad nativa de Kivinaki, en el distrito de Perené, provincia de Chanchamayo, Junín, considera que un desafío de la nueva organización debe ser fortalecer la participación de mujeres indígenas en política. La discriminación y la violencia por razones de género y origen cultural son temas contra los que también hay que luchar desde ONMIAAP, señala. Debate de fondo En seis temas ejes se dividió el debate durante la jornada de ayer: racismo, discriminación y no violencia; participación política; salud sexual y reproductiva; acceso a la educación; economía, desarrollo sostenible y cambio climático; territorio, medio ambiente y recursos naturales; y pueblos y mujeres indígenas: censos y estadísticas. Las participantes concluyeron que la Educación es el factor primordial que hace del racismo una práctica extendida. Al respecto, la educación intercultural bilingüe fue la principal exigencia al Estado. También se puso en relieve la discriminación por género, etnia y economía. En medio ambiente se destacó la necesidad de difundir la normativa relativa al tema del consentimiento previo, libre e informado pues se advierte desconocimiento de la legislación por parte de la población indígena. La reforestación y la recuperación de la biodiversidad fueron los retos trazados. Dos de los principales factores para la no inclusión de los pueblos indígenas en las políticas publicas son que muchas mujeres no cuentan con Documento Nacional de Identidad (DNI), especialmente en las zonas mas alejadas y que los censos estatales no cuentan con indicadores sobre la lengua de origen y el territorio en el que habitan las poblaciones indígenas. El I Congreso Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú culminará hoy con la elección de la junta directiva de la ONMIAAP y la designación de sus representantes. Prensa: |
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