Por Stakeholders

Lectura de:

  • Trabajadores de la concesionaria vial de VINCI Highways son otro grupo silencioso que cumple un papel esencial durante la cuarentena.
  • Andrea Castillo, Martin Cuellar, Azucena Arce y Aida Pinedo son trabajadores de LIMA EXPRESA que, desde diferentes posiciones, son testimonios vivos de cómo están aportando a la transitabilidad y conectividad durante el Estado de Emergencia.

Desde que se declaró el Estado de Emergencia, los trabajadores de LIMA EXPRESA han atendido más de 300 incidentes ocurridos en la vía expresa Línea Amarilla y Vía de Evitamiento, así el 50% de las atenciones se debieron a fallas mecánicas de los vehículos. La compañía tiene la finalidad de asegurar la transitabilidad y conectividad de conductores y pasajeros que utilizan sus vías. Los siniestros han continuado durante el periodo de aislamiento social; sin embargo, los trabajadores silenciosos han prestado auxilio las 24 horas de cada día de cuarentena.

En el marco del Día del Trabajo, colaboradores de LIMA EXPRESA cuentan su experiencia de trabajo en las últimas semanas. Estos son algunos de sus testimonios:

Laboro hace siete años en la empresa. Primero fui operador de señalización, me encargaba señalizar obras en la vía, luego trabajé como operador de grúa y ahora soy inspector vial. Soy el encargado de informar lo que sucede cuando se produce un accidente de la vía y gestionar los recursos que tenemos disponibles para poder llevar a cabo una operación de auxilio. Si se malogra un vehículo, hay un despiste o cualquier incidente que pueda afectar el tránsito, nosotros apoyamos. Me llaman desde el Control de Operaciones e inmediatamente me movilizo en mi camioneta hasta el lugar de los hechos”, expresó Martin Cuellar (32 años), Inspector Vial.

Durante el Estado de Emergencia, Martin sale muy temprano de su casa, llega al trabajo y cumple con los protocolos de seguridad y sanidad antes de salir a la vía. “Es una coyuntura atípica. Nunca hemos visto algo así en esta generación, pero debemos tomarlo de la mejor manera. No podemos trabajar como antes; la dinámica que teníamos con los conductores de vehículos averiados ya no es la misma ni lo será por un largo tiempo, debido al COVID-19. Pero me siento feliz y orgulloso de estar cumpliendo un papel esencial para la ciudad”, acotó.

Otros colaboradores, como Andrea Castillo (37 años), están al frente de las más de 100 cámaras de seguridad de la vía expresa Línea Amarilla y Vía de Evitamiento, monitoreando lo que ocurre en cada una de éstas. Gracias al trabajo en equipo con el área de Auxilio Vial, ella puede coordinar, desde el Centro de Control de Operaciones, los apoyos necesarios para mantener la fluidez en la vía y socorrer a los conductores que sufren un percance. “Estoy atenta a la caída de cargas, derrames de combustible, vehículos siniestrados, cargas altas, peatones que circulan por la vía, entre otros, con la finalidad de velar por la seguridad de los conductores y asegurar la transitabilidad”, señala.

Si bien Andrea ama su trabajo, que es más esencial durante este período de aislamiento, confiesa que los siniestros la impresionan mucho, más aún cuando hay fallecidos en la vía, pues sabe que alguien esperaba a ese ser querido. Asegura que ayudar a un conductor en la vía y ponerlo a salvo para que pueda llegar a su destino es muy gratificante. “En estas últimas semanas, nos tocó socorrer a un camión de alimentos junto a la PNP, durante el toque de queda. Se había quedado sin gasolina. Cuando amas tu trabajo te involucras con la situación, y te sientes muy bien porque realmente estás apoyando a otra persona que lo necesita, agregó la operadora del Centro de Control de Operaciones.

Por su parte, Azucena Arca (29 años) ha encontrado una oportunidad más para enriquecer su desarrollo profesional durante el Estado de Emergencia. Desde 2018, ella se desempeña como recaudadora en los diferentes puestos de peaje que hay en las dos vías concesionadas. En las últimas semanas, gracias a su buen desempeño y rendimiento, ha asumido temporalmente el cargo temporal de Controladora; es decir, se encarga de supervisar el trabajo de los recaudadores y anomalías que pudieran registrarse en el sistema. “Me tomó por sorpresa esta nueva oportunidad. Me llamaron y me dijeron que mi desempeño es bueno y que tengo mucho compromiso. Por eso, aprovechemos las oportunidades que se nos presentan, aún en situaciones difíciles como ésta. Es cierto que hay más responsabilidad, pero estoy aprendiendo y mucho”, señaló.

En épocas como las que se están viviendo actualmente, es vital el trabajo que realizan quienes se preocupan por la Seguridad y Salud en el Trabajo. “Al inicio del Estado de Emergencia fue complicado, todos nuestros colaboradores tenían muchas dudas acerca de los protocolos y cómo proceder, pero con el trabajo en equipo salimos adelante. Tenemos turnos para salir y verificar que, tanto los compañeros como contratistas, estén cumpliendo con los protocolos. Les damos la seguridad, confianza y respaldo para que se sientan tranquilos y esto es muy satisfactorio”, señaló Aida Pinedo (46 años), Inspector de SST.

Aida es madre de dos hijos y, como muchos otros trabajadores, ha tenido que adaptar un espacio en su hogar como uno de trabajo remoto. “Estoy utilizando el escritorio de mis hijos, cuando ellos no lo están usando, para trabajar. Me he tenido que adaptar porque los chicos vienen siempre a preguntarme cosas y tengo que atenderlos; no puedo dejarlos de lado. Debemos rescatar que la cuarentena ha unido más a las familias y nos está permitiendo compartir más tiempo con los nuestros”, agregó.

Gracias al esfuerzo de sus colaboradores, LIMA EXPRESA continúa trabajando durante la crisis sanitaria para asegurar que los que deban movilizarse, lleguen seguros a sus destinos.







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