Las empresas cotizadas en el Ibex-35 mejoraron en 2008 sus informes sobre responsabilidad social corporativa (RSE) a un ritmo lento, según dos estudios presentados por el sindicato UGT.
|
Mientras que en el "Estudio 2006" apenas siete empresas habían desarrollado sistemas de gestión acordes con los objetivos que conlleva la responsabilidad social, en 2007 se documentaron trece y en 2008 el número total fue de 25 sobre las 33 empresas que se analizaron.
En estas 25 empresas, según el estudio, "existen departamentos o áreas de gestión de las políticas de responsabilidad social empresarial", aunque García Perdiguero consideró que el avance es "enormemente discreto".
El secretario general del sindicato, Cándido Méndez, subrayó que "de manera parsimoniosa, el concepto de RSE va avanzando en las empresas más representativas", por lo que abogó por la "urgente necesidad de asentar la responsabilidad social empresarial dentro de los modelos de gestión".
Por su parte, la secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, señaló en su intervención que el "terreno abonado para incorporar la RSE" en los últimos años debe servir para que en tiempos de crisis se compruebe que "los fundamentos se han consolidado" y se pueda "mantener e incrementar el empleo en mejores condiciones".
El otro estudio dado a conocer, dirigido por Julia Requejo, refleja la opinión de los trabajadores bajo el nombre de "Informe sectorial sobre la participación de los trabajadores en las empresas del Ibex-35".
Dicho estudio incluye por primera vez el número de códigos de conducta, que actualmente existe en "más del 80 por ciento" de las empresas cotizadas en la Bolsa española, "aunque la mayoría no se han pactado", señaló la autora.
Asimismo, Requejo explicó que "un 13 por ciento no ha aplicado políticas de conciliación", mientras que destacó que tres de cada cuatro empresas trabaja en la gestión del medio ambiente.
Otras conclusiones fueron la "ligera disminución" de la formación, si bien mejoraron las nuevas contrataciones y disminuyó el "índice de rotación" con el fin de ajustar la persona al puesto de trabajo.
Entre los aspectos negativos, Requejo indicó el empeoramiento del personal fuera del convenio, ya sea por "indefensión" o "falta de representación sindical", al tiempo que continúa la discriminación por género debido a la existencia del techo de cristal.