Por Stakeholders

Lectura de:

Esta conclusión fue presentada en el informe 20 años de RSC/Sostenibilidad en las empresas españolas: evolución y tendencias” realizado por la Asociación Española de Directivos de Responsabilidad Social (DIRSE) y Merco, el primer Monitor Empresarial de Reputación Corporativa.

Una de las primeras conclusiones destacadas en el documento menciona que, en los últimos 20 años, tanto la ética como la RSC/S se han convertido en una fortaleza esencial de la reputación. Sin embargo, también explica que la demanda de la sociedad aún es superior al esfuerzo que están realizando las empresas.

Sobre ello, Alberto Andreu, presidente de la DIRSE, comentó que el concepto de Responsabilidad Social Corporativa va unido al de sostenibilidad: “Estos dos conceptos trabajan en un mismo territorio: el de las compañías que tienen como suelo el cumplimiento de la ley, teniendo que reducir al máximo sus externalidades negativas y maximizar sus oportunidades e impactos positivos en el campo del desarrollo social, económico y ambiental”, explicó.

Entre los hallazgos del estudio, se observó que en el 2001 la ética y la responsabilidad corporativa apenas figuraban con un 5%. En cambio, en el año 2020, la cifra aumenta a 14%. Este ascenso hace un contraste con la disminución en la calidad de la oferta comercial, que pasó de 37% a 22%.

Sin embargo, a pesar del aumento considerable sobre la ética y la RSC, estas continúan representando la principal debilidad corporativa. José María San Segundo, CEO de Merco, explicó que: “Las demandas en materia de RSC siguen estando por encima de los avances y las expectativas están por delante de nuestras acciones y esfuerzos. Las expectativas ‘se comen’ los avances. El reto es tremendo”.

Acerca del perfil reputacional de los líderes empresariales, el informe muestra que la diferencia entre lo que ocurría en el 2011 y el 2020 no es mucha. La mejora más significativa se dio en el valor del Talento, que pasó de estar en 11,7 en el 2011 a 16,5 en el 2020.

Los datos revelan que el cuidado de la RSC se ha convertido en un valor y un claro indicador de liderazgo. Con respecto a las fortalezas de Ética y RSC y su crecimiento entre el 2011 y el 2020, el avance más significativo se produce en el Comportamiento Corporativo Ético, mientras que la mayor debilidad la encontramos en la Responsabilidad Social y Medioambiental. Este indicador confirma que el compromiso con el medioambiente sigue siendo una debilidad creciente.

Los panelistas que participaron de la presentación de dicho informe afirmaron que: “Las expectativas de la sociedad son más grandes que la realidad”. Es por este motivo que indican que el esfuerzo de las empresas aún no está a la altura de las demandas actuales, por lo cual su compromiso por un mejor futuro debe crecer y continuar.

Vía Diario Responsable







Continúa con tu red social preferida

Al continuar serás un suscriptor gratuito

O continúa tu correo.

Escriba su correo electrónico con el que se suscribió para acceder

Suscríbete

Ya me suscribí.