La segunda edición del “Observatorio IBEX 35. Salud, Bienestar y Sostenibilidad en las empresas del IBEX 35”, realizado por el Grupo de Acción de Salud y Sostenibilidad de Forética, presentó en dicho informe hallazgos relevantes para el área corporativa.
Dicho grupo está compuesto por 14 empresas y ha sido constituido como el primer espacio para dar seguimiento a la contribución del sector empresarial al tercer Objetivo de Desarrollo Sostenible (Salud y Bienestar) y, además, compartir buenas prácticas empresariales en este ámbito.
Una de las principales conclusiones que el estudio presenta es que el impacto de la crisis ocasionada por la COVID-19 ha provocado una creciente integración de la salud como elemento central de las estrategias empresariales.
Según el informe, el impacto de la crisis provocada por la COVID-19 ha generado un incremento en el número de empresas que realizan iniciativas vinculadas a este tercer ODS, creciendo del 41% registrado en 2019 al 54% en 2020.
Las empresas estudiadas en el IBEX 35 aplicaron un gran número de medidas a lo largo de 2020 para adaptarse a la situación actual, teniendo un impacto directo en sus empleados. Entre las medidas más comunes que han implantado las organizaciones se encontró que el 97% favoreció y facilitó el trabajo remoto, el 91% aumentó la flexibilidad y el 29% ofreció una compensación económica extra.
Por otro lado, el estudio refleja que, entre las medidas identificadas en relación a los grupos de interés, el 97% de las empresas ha realizado donaciones a entidades sociales para apoyar a las personas más vulnerables durante la pandemia.
Además, el 77% ha desarrollado actividades de voluntariado corporativo como parte de sus acciones de compromiso con la sociedad. El informe confirma que estas acciones responden al enfoque ASG de las organizaciones, junto con el compromiso con la salud y el bienestar de sus stakeholders.
En materia ambiental, se observa que solo el 29% de las empresas analizadas vinculan sus acciones de respuesta al cambio climático con su impacto en la salud humana. En el caso de las organizaciones, realizar esta vinculación y abordar estos dos asuntos de forma integrada presenta algunas dificultades. Entre ellas resaltan la falta de vinculación de las acciones climáticas con el negocio, con los temas sociales y ambientales, ya que estos no se encuentran integrados o se carece de una estrategia conjunta.
En el ámbito social, el informe destaca que las empresas y los empleados tienen un diálogo más fluido y abierto sobre la salud mental, como resultado de la COVID-19. El 36% cuenta con algún programa específico sobre salud mental para sus empleados.
Asimismo, el estudio señala que integrar buenas prácticas de salud mental en el lugar de trabajo no debería limitarse a la labor del área de Recursos Humanos sino integrarse en todos los elementos del modelo operacional de la compañía, incluyendo su cultura organizacional.
En cuanto al eje de buen gobierno, el 36% de las organizaciones muestran objetivos en salud y seguridad, vinculados a la remuneración de la alta dirección. De igual manera, el documento resalta que existe una necesidad de invertir en la salud y bienestar desde un enfoque holístico, una tendencia que se ha visto reforzada a raíz de la pandemia.
Acerca del vínculo entre la salud y la creación de valor empresarial Verónica García, Responsable del Grupo de Acción de Salud y Sostenibilidad de Forética, expresó: “El compromiso de las organizaciones con la salud y el bienestar de sus grupos de interés tiene un impacto directo en su supervivencia a largo plazo. Hemos identificado que aquellas empresas con una mayor presencia de los asuntos de salud y sostenibilidad en sus planes de acción han demostrado mayor resiliencia y un mejor control de los impactos negativos. Las compañías que entiendan y apliquen este enfoque de conexión entre salud y estrategia de negocio, contribuirán a una mayor creación de valor, mejorarán el diálogo con sus grupos de interés y obtendrán un mejor retorno económico”.