El director general de la Asociación Técnica Internacional de los Bosques Tropicales (ATIBT), Benoît Jobée-Duval, señaló en una entrevista con el medio Efe que las explotaciones madereras tropicales “tienen mala imagen” debido a que “algunas empresas son poco respetuosas con las reglas y perjudican al sector” en su conjunto.
Por otro lado, Jobée-Duval aseguró que “el sector forestal de los países de la cuenca del Congo es la primera fuente de empleo tras el Estado”. En el caso específico de esta república, el director general de ATIBT considera que incentivar el consumo responsable “mantendrá al sector maderero como fuente de riqueza y trabajo”.
La ATIBT es una entidad francesa que reúne a 140 empresas, organizaciones y centros de investigación con el objetivo de “impulsar la gestión forestal sostenible de los bosques tropicales”.
La visión que comparte la asociación considera que la explotación responsable de madera de los bosques tropicales evita las talas ilegales. Además, aseguran que esta práctica convertiría amplias zonas de selva en una fuente de riqueza y trabajo sostenible para la población local, sin necesidad de buscar fuentes de empleo en otros lugares.
La selva tropical del Congo: una experiencia para el ejemplo
Los lugares donde la ATIBT desarrolla sus actividades son la República del Congo, Camerún y Gabón. Las selvas tropicales de estos países se encuentran amenazadas por “la agricultura, el desarrollo de la ganadería, el aumento de población y el desarrollo de infraestructuras”, según comenta la organización.
Jobée-Duval asegura que las empresas forestales responsables que actúan en el sector tropical en esta región “no llevan a cabo actos de deforestación”. Esto se debe a que la cantidad que extraen aproximadamente corresponde a uno o dos árboles por hectárea, durante un periodo de 25 años.
Al margen de su actividad maderera, los miembros de ATIBT han puesto en marcha algunos programas contra la caza furtiva, además de combatir aquellas actividades madereras que son de origen ilegal, en especial las que ocurren en las zonas de mayor valor ecológico.
Las empresas responsables “tienen en cuenta a las comunidades rurales, respetan sus espacios y les brindan servicios de salud y de educación”. Estas organizaciones también incentivan “el desarrollo laboral de los lugareños y ofrecen acceso al agua potable y viviendas dignas”, comenta Jobée-Duval.
“Si no se consume madera tropical de origen sostenible, las iniciativas de conservación no serán suficientes por sí solas para mantener los espacios selváticos de la cuenca del Congo”,
Director de la ATIBT.
Es por ello que la asociación considera que la labor de las empresas socialmente responsables es necesaria para luchar contra la deforestación y el cambio climático.
Con información de Efe Verde