El nivel de aguas ácidas de la laguna se encuentra a pocos centímetros de rebalsar su capacidad.
Las recientes lluvias y precipitaciones han afectado a distintas zonas de la sierra y selva peruana. En el departamento de Pasco, la laguna Quiulacocha con 600.000 metros cúbicos de relaves (residuos mineros contaminantes) ha elevado su nivel de aguas ácidas llegando al punto de estar a pocos centímetros de rebalsar la capacidad y afectar a la comunidad campesina del mismo nombre.
La empresa estatal peruana Activos Mineros, dedicada a la descontaminación de residuos ambientales y encargada en este caso de ejecutar el cierre ambiental de la relavera por orden del Estado, emitieron en un comunicado que la comunidad campesina de Quiulacocha se opone firmemente a las obras pertinentes para nivelar el borde de la relavera y evitar un posible desborde.
Los efectos de no actuar serían catastróficos para más de 2.000 personas de las comunidades de Yurajhuanca, Rancas y otras adyacentes a Pasco.
La oposición de la comunidad campesina se dio desde que en septiembre de 2021 firmó un nuevo convenio con la minera de capitales canadienses Cerro de Pasco Resources, cuyos planes son reaprovechar los relaves de Quiulacocha para hacer exploraciones en la concesión El Metalurgista, superpuesta a la laguna.
A partir de este convenio, la minera asumió un pago económico mensual a la comunidad, y esta a cambio se comprometió a colaborar para que Cerro de Pasco Resources obtenga lo más pronto posible los permisos necesarios para realizar sus trabajos de exploración.
Según un comunicado de la empresa, tienen planificada la perforación de 40 pozos para conocer y validar los recursos que contiene esta relavera y así remediar ese pasivo ambiental.
Sin embargo, la estatal Activos Mineros ha considerado que esta es una delicada y “alarmante” situación que debe ser resuelta lo más pronto posible y anunció que continuará desarrollando esfuerzos técnicos y operativos para tratar de evitar el desborde.
De momento hace un bombeo permanente y continuo de las aguas ácidas para su neutralización y tratamiento que alcanzan los 7.100 metros cúbicos al día.
En caso de que no pueda evitar el desastre, la compañía pública responsabilizó enteramente a la directiva de la comunidad campesina de Quiulacocha y a la empresa Cerro de Pasco Resources por la eventual catástrofe ambiental.
Asimismo, ya presentaron las denuncias correspondientes ante la Policía Nacional del Perú (PNP) y la Fiscalía, pues la persistente negativa de la comunidad de Quiulacocha a permitirles realizar las obras les ha llevado a tener que suspender los contratos para la ejecución de esos trabajos.
Via Efeverde./