Durante la temporada navideña, las zonas de mayor actividad comercial en Lima llegan a niveles críticos de saturación, donde el incremento del comercio, las compras de última hora y el transporte informal generan congestión y riesgos para miles de ciudadanos. En estos espacios, cualquier desorden afecta directamente la seguridad y dificulta el desplazamiento de quienes dependen de estas rutas para trabajar, comprar o movilizarse.
Ante este escenario, especialistas en urbanismo advierten que la falta de planificación agrava el caos y profundiza los problemas de movilidad. Por ello, proponen intervenciones rápidas y estratégicas que permitan ordenar los flujos peatonales, mejorar la circulación y devolver seguridad a las zonas más concurridas durante las fiestas.
Arquitectos proponen rediseño en zonas comerciales de Lima para temporada navideña
El incremento del comercio, las compras de último minuto y la presencia de transporte informal vuelven más complejo el desplazamiento, generando escenarios de desorden que afectan la seguridad y calidad de vida de miles de personas.
Esta problemática adquiere mayor relevancia si se considera que, según la Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN), la congestión en Lima y Callao provoca pérdidas superiores a S/ 27,600 millones al año y obliga a cada ciudadano a perder cerca de 198 horas atrapado en el tráfico.
Frente a este contexto, especialistas en urbanismo plantean soluciones inmediatas y de alto impacto. “La temporada navideña no debería convertirse en sinónimo de caos. A través de soluciones con impacto real e ideas disruptivas que permitan rediseñar los espacios y transformar la forma en que vivimos, es posible reducir riesgos y mejorar la experiencia de miles de personas”, señala José Ignacio Pacheco, decano de la Facultad de Arquitectura y Diseño de UCAL.
El experto destaca que la universidad trabaja junto a sus estudiantes en propuestas como Gamarra del Futuro, enfocadas en ordenar flujos peatonales y asegurar rutas más claras, accesibles y sostenibles.
La arquitectura, explica Pacheco, cumple un rol central al proponer intervenciones que devuelvan seguridad en espacios saturados. Entre las medidas recomendadas se encuentran delimitar zonas exclusivas para peatones, despejar áreas tomadas por comercio informal, implementar señalización temporal y reorganizar los puntos de carga y descarga para evitar cuellos de botella. Además, sugiere incorporar pequeñas áreas de descanso y puntos de encuentro que permitan aliviar la congestión y brindar mayor comodidad a quienes compran o trabajan en estas áreas.
Estos cambios, aunque puntuales, podrían transformar significativamente la experiencia urbana en una época donde la ciudad alcanza niveles críticos de afluencia. La reorganización del espacio público beneficiaría tanto a comerciantes como a ciudadanos, reduciendo riesgos y evitando que celebraciones como la Navidad terminen en escenarios de descontrol.
“Para hacer esto posible, es clave formar profesionales capaces de analizar, proponer y ejecutar soluciones que respondan a los retos reales de la ciudad; por ello, desde UCAL se impulsa la formación de profesionales que prototipen con IA, resuelvan desafíos reales y diseñen espacios más funcionales y humanos”, concluye el decano.









