La Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA), ha anunciado su intención de lanzar un satélite para estudiar el estado del CO2 de la atmósfera de la Tierra.
|
La NASA ya cuenta con un instrumento de detección de CO2 en su satélite Aqua, pero éste se encarga de analizar los gases de efecto invernadero a entre 5 y 10 kilómetros sobre la superficie. "Ésta es la primer nave espacial de la NASA dedicada específicamente a mapear el CO2", declaraba el principal investigador del Laboratorio de Propulsión Jet de la NASA, David Crisp.
"Sabemos de dónde provienen la mayoría de las emisiones de combustible fósil", indicó el doctor Crisp. "Sabemos también en dónde se ubican las actividades que producen grandes emisiones de CO2, como la producción de cemento, pero hay otras cosas como la quema y deforestación para la biomasa y no tenemos una buena cuantificación del CO2 que se libera en estos procesos", agregó el científico.
"La idea es que OCO nos ayude a entender mejor todos estos", explicó. Los pozos de CO2 son los lugares donde éste se absorbe, también son un enigma. Los cientificos estimas que Tierra absorbe cerca de 50 por ciento del CO2 que producimos, la mayoría va a los océanos. Sin embargo, no se conoce mucho sobre los otros sitios donde se absorbe el gas, y debido a esta falta de conocimiento los científicos tienen un entendimiento limitado de cómo evolucionarán estos pozos de CO2 a medida que el clima cambie.