Un gran avance se hado en la sostenibilidad con la certificación de huella de carbono cero de la Fórmula E, deporte de competencia de vehículos eléctricos. Desde sus inicios, en la organización se han preocupado por compensar las emisiones durante las temporadas de carreras eléctricas, además de haber apostado por proyectos certificados internacionalmente para este fin. Es importante resaltar que este es el primer deporte que cuenta con una certificación de este tipo.
El anuncio se hizo en la inauguración de la Semana de Clima de Nueva York 2020. Básicamente, desde la organización cumplieron con medir, como primer paso, las emisiones de carbono, seguido de priorizar la minimización de estas emisiones y para finalmente compensar las restantes. Es de destacar que este proceso se guió de la recomendación de la Convención Framework de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC).
En este propósito ha sido clave el trabajo junto con Quantis, reconocida organización en temas de sostenibilidad, para contemplar todos los aspectos de la reducción de la huella de carbono desde las primeras competencias. Para ello, en el transcurso han emprendido distintas iniciativas desde los ámbitos económico, social y ambiental.
Jamie Reigle, director ejecutivo de la Fórmula E, resaltó este logro del Campeonato ABB FIA Fórmula E, denominación comercial de la competencia, y señaló la responsabilidad que tienen en el impacto ambiental que pueden generar sus actividades, para lo cual han hecho también esfuerzos en varias iniciativas de corte ambiental.
“Hemos medido y reducido activamente nuestras emisiones desde nuestros inicios y estamos orgullosos de haber logrado una huella de carbono neta cero al compensar nuestras emisiones restantes. Como deporte construido con propósito, seguimos comprometidos con el crecimiento de nuestras prácticas sostenibles y esperamos inspirar a otros a unirse a nosotros en nuestro camino», subrayó
Sobre cómo se pudo compensar aquellas emisiones inevitables de la competencia, informaron que se apostaron por proyectos socialmente sostenibles, canalizados a través de la Gold Standard y Verified Carbon Standard de la ONU en línea con el Mecanismo de Desarrollo Limpio de la UNFCCC. Es decir, aquellos que promueven las energías renovables y maximizan los beneficios ambientales de los autos eléctricos.
Los proyectos están ubicados en Chile Central y se relacionan con la generación de energía a partir de gas de vertedero. En cifras, el ahorro es de 348, 323 toneladas de CO2 por cada año.
La contribución de la Fórmula E no quedará solamente en las actuales iniciativas, ya que su director ejecutivo acaba de firmar la carta UE 2030 de la ONU la semana pasada. De esta manera, se unirán a la campaña global Race to Zero, que busca promover una economía descarbonizada en el mundo, de la mano del crecimiento de empleos de calidad, la inclusión social y la sostenibilidad.
“El Campeonato ABB FIA Fórmula E tiene como objetivo ofrecer un mejor futuro a través de las carreras, y estamos comprometidos en desempeñar un papel de liderazgo en la lucha contra los efectos del cambio climático”, finalizó el director ejecutivo de la Fórmula E.