Por Stakeholders

Lectura de:

Por Marilia Vargas
mvargas@stakeholders.com.pe


En la última década, se ha visto cómo la comunicación digital se ha consolidado, desde el punto de vista de la inversión, así como desde el punto de vista relacionado con el uso los medios por las empresas. Las estadísticas demuestran la gran relevancia que tiene la comunicación digital para los anunciantes y cómo estos han cambiado sus prioridades en la distribución presupuestal de su comunicación comercial.

Respecto del uso que hacen los anunciantes de los medios de comunicación digital, en los últimos años se evidencia que hay una nueva era de la comunicación, enfocada en construir relaciones auténticas y de largo plazo con las personas detrás del perfil de consumidores. En esta etapa, las marcas han empezado a evolucionar al deseo de tener amplias comunidades, con poca interacción, para convertirse en marcas con sentido y con contenido relevante que hace que las personas las sigan e interactúen con ellas.

En los últimos años existen más ejemplos de marcas con propósitos reales en la vida de las personas, siendo esta la razón más poderosa para construir lealtad y recomendación en mercados tan competitivos y saturados como el actual. Por lo tanto, las plataformas digitales son una de las principales fuentes de información y es fundamental estar presentes de la manera correcta, con contenido relevante y trascendente, en el momento preciso.

La gestión adecuada de la comunicación permitirá influir positivamente en la conducta de nuestros públicos y ayudará a construir una relación basada en la diferenciación, preferencia, lealtad, pero sobre todo ayudará a construir influenciadores y defensores, que son figuras clave en situaciones de crisis.

En este sentido, se habla mucho del cambio del modelo lineal al modelo llamado economía circular. ¿Qué es y por qué las empresas la están adaptando a su cadena de valor?  Es el cambio y replanteamiento de los procesos de las empresas, no solo es reciclar, sino hacer ajustes desde el inicio y diseño de los productos o servicios, para utilizar la menor cantidad de recursos vírgenes y reducir la huella de carbono.

Suena complicado, pero ya existe el cambio y lo ideal para que más empresas se unan a estos modelos de negocio, es necesario transmitir la importancia de la economía circular a todos los agentes implicados si se desea que el cambio sea real. Pero no es lo mismo comunicar desde el departamento de Responsabilidad Social Empresarial de una empresa y listo, sino que la estrategia debe ser básica para que la comunicación sea eficaz y ayude a conseguir los objetivos. Y da igual que sea vender más, mejorar la imagen de la marca o sensibilizar a la opinión pública acerca de la necesidad de pasarnos al modelo circular.

Planificar sin tener una estrategia es hacer comunicación ordenada, pero sin saber si lo planificado tendrá el resultado esperado para la organización. No basta con planificar la comunicación, es fundamental hacerlo de manera estratégica para resolver el problema de comunicación, capitalizar la oportunidad y conseguir la posición deseada.

Se debe tener en cuenta que la comunicación es una sola, y la gestión de la comunicación en la empresa no es un costo, es una inversión. Es importante mostrarse claro a nuestros stakeholders para saber cómo es que vamos a manejar la comunicación interna y externa, como es que voy a entregar el mensaje de mi compañía; y con este conocimiento claro se puede establecer una estrategia integral de comunicación, que es lo recomendable, tanto en empresas grandes como pequeñas.

La comunicación debe ser una pieza que engrane todos los procesos internos. Entonces, si una persona entiende cuál es su lugar dentro de toda esta cadena, lo que va a pasar es que va a decir: «Ah, yo agrego valor de esta manera, mi puesto no es solo un puesto más» y eso agrega valor a la persona también. Esto hará que su labor sea más eficiente y se convierta en pieza clave dentro de la conversión a lo que es economía circular, debido a que para que una empresa diga si realizó algún tipo de cambio, cambio, no solo debe ser en su cadena de valor o procesos, sino también como cultura empresarial, porque todo está correlacionado, lo llamado comunicación 360. Es importante que la empresa tenga conocimiento que la comunicación no son fragmentos sueltos, sino que va todo relacionado, y brinda imagen y reputación. Porque todo lo que se hace causa imagen y reputación, todo lo que hace una empresa debe por ello tener la esencia, sus valores, y se debe transmitir esto en cualquier acción.

La comunicación debe verse como un generador de valor, no solo como una pieza simple para informar, sino una que da valor, sea en cifras como lo da la comunicación publicitaria pero también en reputación para un futuro, lo cual es lo más importante para una empresa hoy, pues la gente no compra productos, compran experiencias.

La verdad es que no hay una fórmula única para gestionar estos procesos. Este tipo de decisiones dependen mucho de una particular situación, organizativa y económica, de cada empresa. Sin embargo, en cualquiera de los dos casos, es fundamental que las personas que gestionan estos procesos de comunicación tengan muy clara la identidad de la organización y la gestión de cambio que están llevando a cabo, todo debe ser maquinado y engranado a una sola dirección, si es que no se quiere crear incoherencia entre la comunicación interna y externa. La imagen que proyecta la empresa empieza desde lo interno.

“La digitalización está abriendo camino para conciliar las empresas con la naturaleza. Una iluminación inteligente, el uso de la energía, una logística inversa, el análisis de big data y todos los aspectos de las empresas circulares del futuro son promesas que pueden mantenerse aprovechando la tecnología”, señaló Anna Tarí, fundadora del Club de Economía Circular (CEC).

Además, la tecnología, y en concreto la tecnología móvil, muestra el cambio de comportamiento que estamos viviendo como sociedad. Un cambio que saca a la superficie los valores de los clientes y les permite mejorarlos. El objetivo para asegurar que las piezas permanezcan en su nivel más alto de utilidad durante más tiempo. Estos valores se pueden convertir en acciones gracias a la tecnología y la comunicación digital.

Sin duda alguna, la relevancia que tiene el gestionar adecuadamente la comunicación digital busca determinar hacia donde pueden apuntar no solo las empresas, sino también a todos los proyectos involucrados que forman parte del círculo de la economía circular.







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