El primer ministro japonés, Fumio Kishida, cesó a uno de sus secretarios tras emitir comentarios homófobos, de manera extraoficial, a un grupo de periodistas. Este hecho ha generado rechazo social y se suma a los constantes crítica del ya impopular mandatario.
Según los comentarios hechos públicos por la prensa local, el burócrata Masayoshi Arai dijo que «no querría vivir al lado de una pareja del colectivo LGBTQ+” y que «ni siquiera mirarlos».
Además, aseguró que de aprobarse el matrimonio entre personas del mismo sexo en Japón, » cambiaría la forma de la sociedad» y que «bastantes personas abandonarían este país».
Tras la polémica, el primer ministro Kishida dijo que las palabras del burócrata «no pueden sino obligar» a su Administración a considerar su futuro y que «contradicen totalmente la política del Gobierno y son inexcusables».
Sus declaraciones se produjeron días después de que Kishida adoptara una postura cautelosa en el actual debate en el parlamento sobre el matrimonio entre parejas del mismo sexo, que no está legalmente reconocido en Japón.
Pidió disculpas
Después de hacerse públicas sus palabras, Arai se disculpó y se retractó, y dijo que sus comentarios no reflejan el pensar de Kishida.
Muchos miembros del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD) liderado por Kishida, de ideología conservadora, se oponen a la legalización del matrimonio homosexual, citando los valores tradicionales en el país, entre ellos el papel de las mujeres en la crianza de los hijos.
Cabe mencionar que Japón es el único país del G7 que no reconoce el matrimonio ni las uniones civiles homosexuales.