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Se dará prioridad a iniciativas de lucha contra la pobreza, apoyo social, infraestructura económica y medio ambiente.
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Se dará prioridad a iniciativas de lucha contra la pobreza, apoyo social, infraestructura económica y medio ambiente. Ministro Ing. Adolfo De Córdova resalta cooperación japonesa para desarrollo de la actividad agropecuaria.
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En el marco de una ceremonia protocolar, el ministro de Agricultura, Ing. Adolfo De Córdova, encabezó hoy la firma de contratos con el gobierno de Japón, como parte del programa de “Asistencia Financiera no Reembolsable para Proyectos Comunitarios de Seguridad Humana” (APC) de ese país, que permitirán la ejecución de obras agrícolas en Pocohuanca (Apurímac) y Challabamba (Cusco).
En la sede del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA) se realizó la suscripción de los contratos entre el embajador de Japón, Shuichiro Megata, con el director del Instituto de Desarrollo de Investigación Rural (IDIR), Fulgencio Loayza, para la construcción de un sistema de riego en Pocohuanca (Apurímac). El proyecto beneficiará a 300 familias y tiene una inversión de US$ 87,287. El segundo contrato fue firmado por el embajador nipón con el alcalde distrital de Challabamba (Cusco), Ceferino Janco, mediante el cual se construirá una bocatoma en la quebrada del río Cahuín. El proyecto beneficiará a más de 104 familias y tendrá un costo de US$ 90,692. Los contratos forman parte del convenio que tiene como propósito financiar diversos proyectos de desarrollo, con especial énfasis en la atención comunitaria y social, como lucha contra la pobreza, apoyo al sector social, infraestructura económica y protección del medio ambiente en el país. El volumen de los fondos otorgados a proyectos de ese tipo no será mayor a los 10 millones de yenes y el desembolso de los mismos se asigna después que el gobierno de Japón haya evaluado y aprobado las solicitudes de proyectos específicos. Los recursos de la APC son destinados a entidades o instituciones sin fines de lucro para la ejecución de proyectos, como ONG (nacional o extranjera), gobiernos regionales, municipalidades, y otras asociaciones vinculadas con el trabajo social. COOPERACIÓN JAPONESA En su discurso, el ministro expresó su agradecimiento al gobierno del Japón, por brindar asistencia permanente al desarrollo de la actividad agropecuaria en las zonas altoandinas, tal como hoy ocurre con las comunidades campesinas de Chanta y Piscoya en Pocohuanca (Apurímac) y de Challabamba en el Cusco. “El MINAG también ha destinado fondos para el mejoramiento de infraestructura productiva, como lo acredita la inversión de más S/. 100 millones ejecutados el año pasado en zonas de extrema pobreza rural y este año habrá otros S/.100 millones, como parte del permanente apoyo del gobierno al agro nacional”, señaló. Por su parte, el embajador japonés expresó que bajo la modalidad del APC su gobierno ha financiado más 200 proyectos a nivel nacional. “La agricultura es un sector esencial para el desarrollo económico, por lo que la cooperación japonesa tiene en cuenta el progreso del área rural peruana”, dijo. De la misma manera, el diplomático recordó que la cooperación de su país se ha concretado a través del otorgamiento de US$ 180 millones, en préstamos concesionales para proyectos de recursos naturales de alivio a la pobreza en la Sierra, contando con la participación de AgroRural en la mejora de infraestructura. Finalmente, dijo que Japón apoyó al Programa Subsectorial de Irrigaciones (PSI) con créditos de US$ 60 millones, para planes de modernización de sistemas de riego y, actualmente, se encuentra en estudio un proyecto de pequeña y mediana infraestructura de riego en la Sierra. |
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