Por Stakeholders

Lectura de:


Juan Manuel Calvi
Director del Instituto Respeto x Respeto

La sostenibilidad y la Responsabilidad Social son dos conceptos que están estrechamente ligados no solo por el gran impulso que han tenido en la última década, sino que además, es una fórmula acertada para garantizar que todos los que habitamos este planeta podamos contarle historias a nuestros nietos y nuestros nietos a los suyos como ha sucedido de generación en generación.

La sostenibilidad entonces (o Desarrollo Sostenible) es la fórmula mediante la cual los factores sociales, económicos y ambientales de una sociedad juegan un papel clave para garantizar el porvenir y bienestar de su gente, es decir, que lo que se ha construido perdure en el tiempo y las futuras generaciones puedan gozarlo. Es por tanto, satisfacer las necesidades de la sociedad como alimentación, ropa, vivienda y trabajo, pues si la pobreza es habitual en pueblos que concentran gran cantidad de población como en América Latina, el mundo estará encaminado a una serie de catástrofes que afectarán también a los países más ricos y por lo tanto a la calidad de vida de los que más tienen. Asimismo, el desarrollo y el bienestar social, están limitados por el nivel tecnológico, los recursos del medio ambiente y la capacidad del medio ambiente para absorber los efectos de la actividad humana que pueden ser muy costosos si no tenemos en cuenta lo que significa ser sostenibles.

Entonces, ¿somos consumidores sostenibles?, es decir, ¿somos conscientes de lo que consumimos y de sus efectos?, ¿cuánta información tenemos los consumidores sobre lo que consumimos? Estas interrogantes son la clave para determinar si somos o no consumidores sostenibles.

El nuevo Código de Consumo que entró en vigencia el pasado 03 de octubre nos deja un vacío muy grande sobre la cantidad de información que los consumidores debemos tener para convertirnos en consumidores sostenibles, ya que se optó por no considerar en la norma el concepto de Consumidor Razonable.

¿QUÉ SIGNIFICA SER RAZONABLE COMO CONSUMIDOR?

Es aquel ciudadano que antes de tomar decisiones de consumo adopta precauciones comunes y se informa adecuadamente acerca de los bienes o servicios que les ofrecen los proveedores. El criterio sirve para determinar si nos dieron suficiente información sobre el producto o servicio y si éste es idóneo para el fin ofrecido. No se pide que el consumidor se convierta en técnico, pero tampoco que sea irresponsable. El criterio pide al consumidor “poner de su parte” para informarse sobre el producto o servicio que desea adquirir.

Por último, otra interrogante: ¿cómo llegar a ser sostenibles sin recursos o sin información confiable? En el caso del consumidor, difícilmente lograremos la sostenibilidad si no tenemos en cuenta la información que debemos conocer sobre un producto antes de consumirlo, es como si habláramos de Buenas Prácticas o Buen Gobierno Corporativo sin transparencia controlando la información para lograr el certificado o que nuestras autoridades sean elegidas sin conocer sus propuestas . En este último caso estaremos condenados una vez más a elegir sin saber.

Por: Juan Manuel Calvi
      Director del Instituto Respeto x Respeto







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