Por Stakeholders
Lectura de:
Karina Canales, es el nombre de la ingeniera industrial que abrió la ONG Patitas con Calle. Luego de titularse como ingeniera de sistemas en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), Karina apostó por lo grande. Tras un par de fracasos y constante resiliencia, consiguió ingresar a trabajar a Google. Una vez ya establecida en California y trabajando en Silicon Valley, recibe una llamada de su madre que sería el impulso para abrir la ONG.
«Mi mamá vive en una zona que, en esa época, había perritos callejeros y todavía hay personas que no tienen conciencia con eso, y me avisó que una vecina se había mudado de su casa y habían dejado al perro encerrado, sin comida y sin agua», cuenta Karina. Pese a que la madre de Karina asistía a la mascota, no era suficiente para ayudarlo. Este hecho fue decisivo para que la ingeniera decidiera tomar acción y, desde Estados Unidos, se puso a averiguar cómo podía hacer para rescatar al animalito.
Gracias a sus compañeros de trabajo logró recaudar 3.000 dólares. Con ese dinero pudo rescatar y curar al perrito, el cual estuvo en tratamiento durante meses para luego esterilizarlo. Seguidamente, se puso en adopción. Sin embargo, «como en Perú nadie lo quería porque tenía 6 años», Karina decidió arriesgarse y llevarlo a Estados Unidos.
El inicio de la ONG Patitas con Calle
Tras este hecho, Karina se puso a investigar cuántos animales hay en las calles de Perú y se dio con la sorpresa de que la cifra alcanza los 6 millones de perros y la misma cantidad de gatos. Un total de 12 millones de animales.
De este modo, se da cuenta de que no es posible salvarlos a todos con el costo tan alto que implica cada uno. «Empecé a investigar sobre las campañas de esterilización y cómo con una campaña puedes tener un impacto a escala, porque con la misma plata que rescatas a uno puedes esterilizar a cien o más y a la vez vas a prevenir que muchísimos más animalitos nazcan y sufran en las calles».
Así, nació la ONG Patitas con Calle. A la fecha, ya ha logrado esterilizar a más de 25.000 animalitos y siguen avanzando. Se encuentran presentes en cinco regiones del Perú, incluyendo sierra, costa y, próximamente, la selva.
A diferencia de campañas de esterilización donde se coloca un puesto y se trabaja por fechas, Karina optó por una forma de trabajo más eficaz: «Lo que yo hago es reclutar veterinarias que están dispuestas a cobrar costo social, que tengan una historia de buen tratamiento y que cuenten con doctores colegiados porque priorizamos la salud del animalito. Entonces, cada veterinario tiene una zona de acción y estas veterinarias están ubicadas en sitios muy humildes».
¿Qué instituciones protegen a los animales en Perú?
La Asociación Peruana de Protección a los Animales (ASPPA), es una entidad conformada por individuos de diversas profesiones unidos por la misión común de defender a los animales contra el maltrato o la negligencia humana. Su principal enfoque es fomentar un comportamiento ético hacia los animales, asegurando especialmente su bienestar y salud.
