La transformación cultural involucra a todos los miembros de la empresa y su éxito no solo depende de la participación, según experto. 

Por Stakeholders

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El Perú inicia el 2024 con la expectativa de que la recesión económica termine y que se inicie un nuevo período de crecimiento sostenido. Pese a esta expectativa conservadoramente positiva, es necesario que las empresas más grandes inicien procesos de transformación cultural para maximizar su crecimiento y adaptación a un nuevo entorno de renovación de la confianza en el país.

Para José Antonio La Rosa, cofundador de SUPERA, consultora especializada en transformación cultural y liderazgo, una verdadera transformación cultural parte de un cambio significativo en los valores, creencias y comportamientos dentro de la organización.

“Las empresas para subsistir deben hoy enfrentarse al cambio tecnológico mundial, enfocándose en tres puntos clave: La inteligencia artificial, la inteligencia humana y la inteligencia emocional. La primera para el desarrollo operativo, la segunda -inteligencia humana- para lograr empatía con los clientes, inversionistas, trabajadores y la sociedad, y la inteligencia emocional para generar gratitud y respeto en todos los colaboradores y que los accionistas puedan denotar una labor bien hecha en todo nivel», destacó.

Para La Rosa, la transformación puede ser un proceso desafiante, pero también puede ser muy gratificante. “Cuando se implementa con éxito, una transformación cultural enfocadas en la inteligencia humana y emocional, puede mejorar el rendimiento de la organización, aumentar la satisfacción de los empleados y crear un lugar de trabajo más positivo, y eso será clave en un año como el 2024, en el que la economía empezará a recuperarse junto con la confianza en los negocios”, sostuvo.

El liderazgo emerge como un factor determinante en el complejo proceso de transformación cultural. En tal sentido, los líderes visionarios son los encargados de guiar a las organizaciones hacia una cultura alineada con sus objetivos estratégicos, generando un impacto positivo en el rendimiento, la satisfacción de los empleados, clientes, accionistas y el clima laboral.

Para el desarrollo de los equipos el líder es quien marca el camino, el ritmo, la alegría, la perseverancia y la resiliencia para llegar al objetivo. Por ello, las cabezas en la transformación cultural deben poseer las siguientes características:

  • Visión clara y convincente: Los líderes deben articular con precisión el propósito y los objetivos de la transformación, inspirando a los colaboradores a adoptar el cambio.
  • Comunicación efectiva y persuasiva: La capacidad de transmitir la visión de manera clara, transparente y constante es fundamental para lograr la adhesión de los equipos.
  • Influencia positiva y motivadora: Los líderes deben ejercer su influencia para generar entusiasmo, compromiso y participación activa en el proceso de transformación.
  • Adaptabilidad y flexibilidad: La capacidad de adaptarse a las circunstancias cambiantes y ajustar el enfoque según sea necesario es crucial para superar los obstáculos y alcanzar el éxito.
  • Paciencia y perseverancia: Las transformaciones culturales requieren tiempo y esfuerzo sostenido. Los líderes deben mantener la paciencia y la determinación para guiar a la organización hacia la meta.

Líderes preparados para el desafío

José Antonio La Rosa destacó que la transformación cultural involucra a todos los miembros de la empresa y su éxito no solo depende de la participación y el compromiso de todos los miembros de la organización, sino de que cada una de las etapas sea llevada por un equipo de expertos con experiencia comprobada y que puedan crear un entorno de apoyo que fomente la colaboración y el aprendizaje.

“Las organizaciones que invierten en el desarrollo de líderes transformacionales se posicionan con mayor ventaja para alcanzar el éxito en sus procesos de transformación cultural. Al potenciar las habilidades de liderazgo, establecer expectativas claras y crear un entorno de apoyo, las empresas pueden garantizar un cambio cultural efectivo y sostenible, logrando resultados transformadores en su rendimiento y cultura organizacional”, puntualizó el ejecutivo.

¿Cuáles son las etapas de un proceso de transformación cultural?

El experto señaló que un proceso de transformación cultural se puede dividir en cuatro etapas:

  • Evaluación de la cultura actual: Se analiza la cultura actual de la organización identificando sus fortalezas y debilidades a través de encuestas, entrevistas y otros métodos de investigación.
  • Definición de la cultura meta y el plan de acción: Se desarrolla un plan de acción para lograr los nuevos objetivos de manera clara y realista y que involucre a todas las áreas de la organización.
  • Implementación y monitoreo del plan de acción: En esta etapa, se implementa y monitorea el progreso.
  • Evaluación de los indicadores clave: En la última etapa, se evalúan los indicadores clave de rendimiento para determinar si el proceso de transformación está teniendo el impacto deseado.






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