Fabio Mory
CEO en Rentabilízate
El emprendimiento es uno de pilares clave para un crecimiento sostenido de la economía peruana, mediante el desarrollo de propuestas innovadoras adecuadas a la realidad nacional. Sin embargo, hoy, solo el 67.5 % de emprendedores latinoamericanos son autoempleados y freelancers. Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el 58 % de ellos manifiesta que su negocio no le genera el nivel suficiente de ingresos.
Estas cifras pueden sonar poco alentadoras, pero son suficientes para plantearnos un par de preguntas. La primera es, cómo pueden los emprendedores alcanzar un estándar exitoso y revertir estas estadísticas. La segunda es, cómo pueden sus emprendimientos alcanzar el crecimiento suficiente para convertirse en generadores de empleo.
¿Cómo alcanzar un estándar exitoso y revertir las estadísticas? Con frecuencia, leo artículos referidos a los problemas macroeconómicos o a la carencia de políticas efectivas para fomentar el emprendimiento y la innovación. Esta vez deseo tratar el problema desde un enfoque distinto para atender lo que sucede.
No siempre mencionamos los modelos de aprendizaje que tenemos desde la niñez y cómo estas metodologías, rígidas y centradas en formar la conducta humana, inhiben la creatividad y la ruptura de los miedos. Por el contrario, fomentan una cultura de obediencia. En la adultez, se convierten en obstáculos para la adaptación y la innovación, factores muy necesarios para el emprendimiento.
Estos paradigmas educativos fomentan más una cultura de consumo que de emprendimiento. Si bien hoy se ve con más frecuencia propuestas educativas orientadas a desarrollar, de manera integral, todos los tipos de inteligencias que disponemos, lo cierto es que la gran mayoría viene de esquemas educativos clásicos, enfocados más al encasillamiento del pensamiento.
Si sabemos eso, ¿por qué los emprendimientos en Latinoamérica fracasan tan rápido? A mi parecer, la respuesta es que los procesos de reaprendizaje son más lentos que los resultados financieros necesarios para el 67.5 % de emprendedores autoempleados y freelancers. Para revertir este resultado, necesitamos emprendedores con reaprendizaje ágil, que encuentren sus rutas del éxito.
Resulta muy retador, pero no imposible, convertir a los emprendedores autoempleados y freelancers en generadores de empleo. Ello implicaría que, además de contar con emprendimientos que les permitan vivir dentro de sus expectativas óptimas de calidad de vida, tengan modelos de negocio enfocados al crecimiento constante para sustentar un equipo de trabajo.
Recomiendo tres estrategias rápidas y efectivas. La primera es reprogramar los paradigmas, es decir, romper modelos mentales aprendidos desde la niñez. Esto implica un proceso de redescubrimiento, tolerancia a la frustración y, sobre todo, mucha agilidad para aplicar con rapidez lo aprendido en cada etapa y enfocar todo el esfuerzo a un crecimiento personal que impactará en el emprendimiento.
Ante la necesidad de adaptarnos con rapidez al entorno, es necesario tener modelos de negocios virtualizables. Muchas personas confunden virtualización con digitalización o la posibilidad de colocar sus negocios en plataformas online. En estos casos, virtualizar se entiende como convertir en eventual cualquier producto o servicio a nivel de nuestros proveedores, como del portafolio disponible para venta.
La tercera estrategia es desarrollar habilidades de liderazgo para potenciar los resultados del emprendedor. Estas habilidades pueden ser asertividad, comunicación efectiva, empatía y resiliencia, para escuchar y comprender mejor a los miembros de su equipo, así como sus necesidades, expectativas y motivaciones. Esta es una acción clave para alinearlos, acelerar su crecimiento y lograr resultados sostenibles.
En resumen, revertir el 67.5 % de emprendedores autoempleados y freelancers requiere un proceso de reaprendizaje y estrategias para actuar a corto plazo, según las finanzas y oportunidades. Hay que empezar por ganar pequeñas batallas que luego se traducirán en resultados. No será una tarea fácil, pero soy un firme creyente de que aquello que nos reta, nos fortalece. ¿Qué otras acciones permitirían a estos emprendedores generar más oportunidades de trabajo? Déjanos tu opinión.
Los emprendedores que desarrollan habilidades de Management para los cambios que representa la Economía 4.0, pueden escuchar y comprender mejor a los miembros de sus equipos de trabajo.