Más de 40 distritos, equivalente a casi la mitad del país, están en niveles de «alerta» o «vigilancia». Esto representa una escasez mayor a la del año pasado. Unos 2.000 pueblos y ciudades podrían quedarse sin suministro de agua este año producto de las sequías.

Por Stakeholders

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Francia se enfrenta a una de las sequías más graves desde 1959, según las autoridades de la región. Por ello, el Gobierno francés tomó la decisión de prohibir la venta de piscinas de jardín en los Pirineos Orientales (sur). La nueva normativa que arranca desde el 10 de mayo también prohíbe regar el césped, las flores o lavar el coche.

Al respecto, el ministro de Transición Ecológica, Christophe Béchu, explicó que se tomó esta decisión porque si se permitiera comprar piscinas, la gente «podría tener la tentación de llenarlas pese a estar prohibido y en la actualidad la región sufre por una gran escasez de agua. «Tenemos que salir de nuestra cultura de la abundancia», resaltó.

Además, agregó que unos 2.000 pueblos y ciudades podrían quedarse sin suministro de agua este año. El año pasado, unos 400 municipios tuvieron que abastecerse con botellas o cisternas móviles.

Añadió que en vista de lo que sucede con la naturaleza y de la situación que vienen afrontando, la gente va a tener que hacerse a la idea de que el calentamiento global está ocurriendo ahora mismo», declaró Béchu.

«La guerra por el agua desencadenada por la caída de las reservas es una auténtica amenaza para nuestra cohesión nacional» resaltó.

Por su parte, el prefecto de la región, Rodrigue Furcy, anunció que los Pirineos Orientales se convertirán en el cuarto distrito en el que la sequía alcanza oficialmente el estatus de «crisis».

«Los Pirineos Orientales es una región dónde no llueve desde hace más de un año. Cuando se enfrenta una crisis como esta, es muy sencillo: se trata de agua potable y nada más», resaltó Béchu.

Cabe resaltar que, más de 40 distritos, cerca de la mitad del país, están en niveles de «alerta» o «vigilancia», lo que representa una escasez mayor a la del año pasado.

Se prevé crisis alimentaria

La sequía podría perjudicar a todo el territorio francés, provocando la reducción del rendimiento de las cosechas y agravando la crisis alimentaria.

La cosecha de maíz, utilizado principalmente para la alimentación animal, será este año un 18,5% inferior a la de 2021, de acuerdo con el Ministerio de Agricultura. Las principales zonas de cultivo de maíz son Alsacia, en el este, y las regiones occidentales, y la cosecha ya está en marcha.

Europa, viene luchando en los últimos meses contra el aumento de los precios de los alimentos, debido a que las exportaciones de grano de Rusia y Ucrania -dos de los principales productores del mundo– son mucho más reducidas de lo normal.







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