El noveno Foro Urbano Mundial 2018 (WUF9) celebrado en Kuala Lumpur (Malasia), organizado por UN-Habitat (ONU) y el Gobierno de Malasia, enfatizó en acciones orientadas a trabajar por la implementación de una Nueva Agenda Urbana. Se busca la universalidad de esta agenda, ya que concierne a todos a pesar de nuestras diferentes formas de vida.
A la cita asistieron 22000 participante de 165 países, entre los que habían más de 100 ministros y viceministros, para debatir cómo concretar la implementación y cómo trabajar juntos en construir las Ciudades 2030. La implementación de la Nueva Agenda Urbana funcionará como un acelerador para conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en este caso el número 11: Comunidades y Ciudades Sostenibles.
Es necesario destinar esfuerzos para que el concepto de “Ciudades para Todos” se haga realidad para asegurar que todos los habitantes, presentes y futuros, puedan vivir y producir con seguridad, ciudades sanas, accesibles, resistentes y sostenibles. De esa forma se busca promover la prosperidad y la calidad de vida para todos.
Una reciente publicación de la ONU indicaba que para el 2015 la capital peruana tendría más de 12 millones de habitantes, convirtiéndose en una megaciudad. Tomando en cuenta que el promedio de tasa anual de aumento de población en Lima es actualmente de 2.0%, no estamos lejos de aquel escenario.
En cifras del Banco Mundial, el 54 % de la población del mundo vive en zonas urbanas, y se prevé que este porcentaje seguirá creciendo. La cantidad de habitantes en las ciudades aumentará 1,5 veces hasta llegar a 6000 millones de personas en 2045, es decir una cifra adicional de 2000 millones de residentes urbanos. A pesar de que en las urbes se genera el 80% del PBI mundial, 1000 millones de pobres viven en asentamientos urbanos informales buscando acceder a los beneficios que no acceden en la periferia. Además, en los centros urbanos se genera más del 70% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, y casi 500 millones de residentes, que se encuentran en ciudades costeras, viven en condiciones vulnerables por el aumento del nivel del mar, las tormentas y cambios climáticos devenidos de estos fenómenos.
Para una aplicación efectiva de la agenda, los marcos establecidos a nivel global, regional, nacional y local, deberán ser apoyados por factores clave que contribuyan a la transformación de las ciudades:
- Reforzar el papel de gobiernos subnacionales y locales, los sistemas de gobernanza urbanos que aseguran el diálogo continuo entre los niveles diferentes de gobierno y participación de todos los actores, y aumentar la coordinación multinivel e intersectorial, la transparencia y la responsabilidad en la rendición de cuentas.
- Alentar el intercambio de soluciones creativas y prácticas innovadoras que permitan un cambio en la actitud necesaria para conducir el cambio.
- Construir alianzas inclusivas y fortalecer los entornos sensibles a la edad y al género para asegurar participación y compromiso en todos los niveles.
- Adoptar un desarrollo territorial integrado, a través de la inclusión de instrumentos apropiados de planificación urbana y de diseño, para asegurar la gestión y el empleo sostenible de recursos naturales y tierra, la compacidad y densidad apropiadas, la diversidad de usos, y la revitalización del patrimonio cultural.
- El despliegue de mecanismos de supervisión e información, incluyendo la evaluación de impactos, que alienten mejores prácticas para la formulación de políticas efectivas.
Las principales problemáticas que busca afrontar el Foro Urbano Mundial son:
- El acceso injusto a la ciudad, incluyendo empleos decentes, espacio público, alojamiento económicamente accesible y adecuado, seguridad de propiedad de inmuebles, transporte público eficiente y accesible, sistemas de movilidad, infraestructura y otros servicios y bienes básicos.
- Desigualdades de género en las esferas económicas y de toma de decisiones a nivel urbano.
Es necesario manejar las complejidades que devienen de la alta migración a las ciudades, planificando con un pensamiento más global que facilite la cohesión social y creen oportunidades económicas. Para ello también es necesaria la colaboración y alianzas entre gobiernos y stakeholders implicados. Es decir, tomar en cuenta a gobiernos subnacionales, los grupos de la sociedad civil, organizaciones de base y especialmente grupos vulnerables.
Actuar de esta forma será de gran utilidad para involucrar y generar compromisos en todos los grupos humanos, para desarrollar acciones que impulsen el desarrollo sostenible urbano y asegurar la sostenibilidad de los resultados en el tiempo.
Fuentes: http://wuf9.org/; http://www.bancomundial.org/; http://www.un.org/es/index.html