Este miércoles en las instalaciones del PAD, la escuela de dirección y Konecta, empresa dedicada a brindar soluciones de Customer Experience, presentaron el estudio «Generación Z: Descifrando las Preferencias de los Centennials en el Mundo Laboral», donde se destacan las características de la Gen Z y brindar mayor información sobre el perfil de esta generación a nivel nacional y así poder descifrar cómo motivar y retener el talento joven.
El estudio contó con herramientas cualitativas como entrevistas y focus group, y cuantitativas, y utilizó como foco a jóvenes pertenecientes a los sectores C y D de las ciudades de Lima y Chiclayo.
“Hacer un estudio de esta magnitud es casi un privilegio por el impacto que va a tener en muchos jóvenes. Muchas veces las empresas o instituciones guían sus políticas o programas por perfiles de jóvenes que han sido construidos en otros países, y nuestra realidad es muy distinta. Ante la falta de información, fue instintivo ir a la fuente primaria: los jóvenes que trabajan”, comenta Alejandro Fontana, profesor e investigador del PAD Escuela de Dirección.
Por su parte Violeta Orozco, CEO de Konecta, señaló que su empresa «Quiere seguir trabajando de la manera con instituciones que nos permitan aportar al conocimiento de los centennials, ya que beneficiará tanto a las empresas como a los jóvenes.”
Los centennials y el mundo laboral
Uno de los datos a destacar es que la Gen Z o centennials busca que la empresa se adapte a uno, sino renuncia, ya que, antes de la pandemia, había un crecimiento sostenido y las ofertas abundaban para que el colaborador elija donde puede trabajar.
A su vez, en el estudio cualitativo se encontró que los jóvenes pertenecientes a esta generación son poco altruistas, poco responsables y poco equilibrados, pero al mismo tiempo son muy dinámicso, extravertidos y dominantes.
La salud mental tras la pandemia.
Tras la pandemia y las medidas que se tomaron para contrarrestalo también ha traído efectos psicológicos hacia esta generación. En Lima, un 45.7 % presenta síntomas de depresión y un 35,9 % presenta una ansiedad mínima o moderada, mientras que en Chiclayo está en un 37.5% la depresión y en un 12.9%.
Una de las conclusiones dadas es que hay un círculo vicioso del estrés. Por ejemplo, a los 20 años ya se quieren mudar solos sin tener la capacidad para mantener una casa, tanto económica como intelectualmente. A su vez, este sector no aspira alcanzar a ser A y B, sino hacer un consumo como si ya estuviera en una clase mayor tanto por prestigio como pertenencia.
Otro dato a resaltar en este caso es que la familia es un centro de gravedad para ellos, hasta el punto que el ambiente familiar del que provienen define mucho la persona que son y serán, ya que cuentan con redes de apoyo que los hacen buscar estabilidad.
Mientras tanto, los jóvenes de la generación Z que provienen de hogares disfuncionales tienen más dificultades para adaptarse a entornos, debido a un menor entendimiento de sus emociones, lo que deriva en problemas para regularse y tener metas claras, ante la falta de soporte y modelos a seguir.
La valoración externa como objetivo
Otro tema importante es el reconocimiento y la validación. Los centennials aprecian considerablemente el reconocimiento laboral y la validación positiva de sus iniciativas.
Este estudio, ha encontrado que debido al perfil psicológico de la generación Z, ellos buscan relaciones que los validen y sean soporte: la cultura del reconocimiento es esencial para que se genere un sentimiento de pertenencia a la organización.
La generación Z valora los retos y poder mostrar sus capacidades en una cultura que los motive a ello y que los reconozca, si se puede, de manera pública, o mejor, en redes sociales. En efecto, aproximadamente la mitad de los estudiados, presentan una tendencia hacia la colaboración.
Así, un sistema de dirección que incentive su responsabilidad, y donde sean escuchados a través de la participación es ideal para motivarlos.