Por Stakeholders
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La consultora Grant Thornton publicó recientemente un informe sobre mujeres y gestión, donde aseguran que se ha producido un incremento a nivel mundial en la proporción de directivas. En el 2021 se ha observado una participación del 31%, frente a un 29% en el año 2020.
Esto refleja la toma de conciencia de muchas empresas que hoy en día apuestan por la diversidad dentro de su equipo de talento humano. Además, debido a que la inclusión no solamente corresponde al ámbito empresarial, sino también al social, el hecho de que cada vez existan más puestos directivos ocupados por mujeres, capta la atención y el interés del público en general.
Hoy en día, nueve de cada diez empresas de todo el mundo tienen al menos a una mujer en sus equipos de dirección. Asimismo, el estudio refleja que es en este momento donde hay más mujeres directoras y consejeras que nunca, ya que un 26% de estos puestos ahora son ocupados por mujeres.
Tal vez la cifra no sea tan alta como se esperaría, sin embargo, estos datos resultan muy alentadores para las nuevas generaciones. Si bien todavía no estamos cerca de una igualdad efectiva, el camino se empieza a visibilizar y con una tendencia positiva.
A mayor diversidad, mejores resultados
Los autores Antonia Moreno y Fernando Díez expusieron en el diario The Conversation que, si los puestos directivos son ocupados exclusivamente por hombres durante un largo periodo de tiempo, se genera un sesgo inconsciente a la hora de contratar a los sucesores. También aseguran que la inclusión y la diversidad son esenciales para impulsar nuevas ideas y planteamientos innovadores que puedan servir mejor a la sociedad.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicó en el 2019 un estudio en el cual aproximadamente 13 mil personas de 70 países fueron encuestadas. Dicho estudio reveló que la diversidad de género contribuye a mejorar los resultados empresariales y facilita la atracción de profesionales con talento.
Cabe destacar que una gran parte de las empresas participantes (el 57%) señalaron que, al ejecutar iniciativas en favor de la diversidad de género, han visto reflejado su esfuerzo en una mejora dentro del rendimiento corporativo.
Por último, los autores del artículo también hicieron un llamado a la acción en el que aseguran que es cada vez más evidente la necesidad de indicadores e iniciativas para medir y promover la equidad de género en las empresas.
De igual manera, afirman que para que el cambio y sus efectos sean visibles, se debe empezar a trabajar en las iniciativas desde lo local y no esperar a las iniciativas internacionales. En pocas palabras, afirman que el cambio también se puede realizar desde la organización, sin tener alguna ley o norma regulatoria de por medio.
