La Agencia de Protección Medioambiental (EPA) de Estados Unidos anunció un plan para regular las emisiones contaminantes de las plantas de energía y refinerías de petróleo, tras el fracaso en el Congreso de una ley sobre cambio climático.
«Vamos a seguir con nuestro compromiso para reducir los gases de efecto invernadero que amenazan la salud y el bienestar de los estadounidenses y contribuyen al cambio climático», indicó la directora de la EPA, Lisa Jackson, en un comunicado.
Según la EPA, las fábricas que funcionan con energías fósiles y las refinerías de petróleo son causantes del 40% de los gases de efecto invernadero en Estados Unidos.
Esta agencia estadounidense presentará las normas para reducir las emisiones de las centrales eléctricas en julio de 2011 y de las refinerías en diciembre de ese mismo año y emitirá normas finales en mayo y noviembre de 2012, respectivamente.
Este tiempo dará a la agencia un plazo para reunirse con los empresarios, miembros de los estados y reguladores a principios del próximo año y recibir sugerencias y comentarios.
«Estas normas ayudarán a las empresas estadounidenses a atraer inversiones privadas para adecuar las compañías hacia las energías limpias, que harán a nuestras empresas más competitivas y crearán buenos empleos», aseguró Jackson en el comunicado difundido el jueves.
Esta medida se produce después de que fracasara en el Congreso una ley impulsada por los demócratas centrada en el cambio climático y en las energías limpias.
La legislación incluía medidas para reducir en un plazo de 10 años las emisiones de gases contaminantes en un 17% con respecto a los niveles de 2005, para 2020, y en un 83% para 2050.
Asimismo, abogaba porque en 2020 un 12% de la energía que distribuyan las compañías de electricidad deberá proceder de fuentes renovables.
La medida fue aprobada por la Cámara de los Representantes, con mayoría demócrata, pero el proyecto no obtuvo los apoyos suficientes en el Senado.
Según informa el diario Wall Street Journal once estados, el Distrito de Columbia y la ciudad de Nueva York han presentado demandas judiciales contra la nueva normativa de la EPA.
Fuente: Agencia EFE