Por Stakeholders
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Sugei Vera recuerda con una sonrisa como empezó a trabajar como recicladora en Arequipa. Sin empleo y una familia que mantener, no sabía que esos primeros 69 soles de sueldo le cambiarían la vida y la harían convertirse en una mujer empoderada y referente en el país. En 2014, Sugei se inscribió en un empleo como recicladora, porque le ofrecía un horario flexible que le permitía poder cuidar de su hija. Cuando comenzó, no contaba con un centro de acopio, ni tenía las herramientas ni los conocimientos necesarios para poder segregar de la forma correcta.
Sabiendo que necesitaría de un equipo que la apoyara, Sugei persuadió a otras siete mujeres, de diferentes edades para integrar una asociación. Fue así como Basilia, Primitiva, Sofía, Ernestina, Lilia, Honorata, Rosalía y Sugei crearon la Asociación de Recicladores Sumaq Pacha (Tierra linda en quechua), y se convirtieron en piezas fundamentales dentro de la economía circular del plástico, demostrándose a sí mismas que no hay edad para seguir aprendiendo ni para tomar conciencia sobre la importancia del reciclaje.
La iniciativa regional de reciclaje inclusivo les cambió la vida. Gracias al apoyo de Coca-Cola pudieron acceder a un centro de acopio, a capacitaciones y formarse para saber qué y cómo segregar. Además, tuvieron acceso a uniformes y vieron como esa formalización les dio acceso a ventas con precios más rentables.
En el marco de las celebraciones por el 64 aniversario del distrito de Cerro Colorado, el Día Mundial del Reciclaje y como parte de las actividades del proyecto “Arequipa Reciclaje Inclusivo”, liderado por la Municipalidad Distrital de Cerro Colorado e impulsado por Ciudad Saludable, Coca-Cola y Arca Continental Lindley, se realizó la entrega de una prensa hidráulica para residuos sólidos aprovechables, la cual beneficia a un promedio de 92 recicladores formalizados de ocho distritos de la ciudad. Esta prensa somete a las botellas a unas presiones elevadas consiguiendo cubos compactos de un metro por lado; de esa forma, la comercialización de cientos de botellas recicladas puede incluir un mejor tratamiento, almacenaje y traslado.
La prensa ha sido una oportunidad. Con su llegada se logró que los recicladores incrementaran sus ingresos como parte de la venta del PET prensado directamente a San Miguel Industrias, que se encarga luego de fabricar las botellas de Coca-Cola con 25 % de material reciclado.
Sugei, se encarga de operar la prensa. “Coca-Cola es la que hizo posible todo esto, la que nos dio la mano cuando no teníamos nada, la que apostó por nosotras. Ahora que tenemos la prensa ya podemos mandar las pacas directo a Lima.”, asegura Sugei con la sonrisa que la caracteriza.
“Cuando comenzamos a reciclar, lo que ganábamos no cubría para el almuerzo ni los pasajes, pero, poco a poco, fuimos encontrando un método de trabajo y ahora estamos más consolidadas, recibiendo un ingreso mayor al sueldo mínimo”, acotó Sugei en medio del centro de acopio de Cerro Colorado, rodeada de sus siete socias, que están concentradas en su silenciosa labor: segregar los 700 kilos de material recolectado durante el transcurso de la mañana.
El peor recuerdo de Sugei y sus compañeras eran las miradas de los vecinos cuando empezaron a trabajar. Con 61 años, Sofía Taco es la mayor de las socias de Sumaq Pacha. Después de 25 años como recicladora informal, ha podido comprobar las mejoras sustanciales de la formalización y el acceso de la maquinaria adecuada. Pero lo que más la llena de orgullo es ver que ahora su nieta Jaqueline, de 16 años, ha empezado a valorar su trabajo. “Ella ya entiende que nosotras somos aliadas del planeta y que todos los residuos que juntamos forman parte de una cadena para luego ser reaprovechados”, dice.
Pese a todas las conquistas alcanzadas, Sofía y Sugei deben seguir motivando a sus compañeras. Intentan inspirar y empoderar a Basilia, Primitiva, Ernestina, Lilia, Honorata y Rosalía para que no se avergüencen por su labor. “Este trabajo es muy importante porque como recicladoras ayudamos a conservar el medio ambiente, contribuimos con la municipalidad y nos sumamos a la construcción de un mundo sin residuos”, explica Sugei.
Los beneficios son compartidos: por un lado, los recicladores y sus familias consiguen mejores ingresos y una mayor calidad de vida; por otro, el Sistema Coca-Cola estimula aún más una economía circular del plástico en favor del medio ambiente. «Las mujeres son un pilar central en el desarrollo global. Muchas compañías, incluida Coca-Cola, hemos estado enfocados en empoderar a las mujeres y ofrecerles las herramientas necesarias para mejorar sus condiciones, acelerar sus oportunidades económicas e impulsar el desarrollo sostenible», finaliza Evangelina Suárez, gerente general de Coca-Cola Perú.
Cuatro años después de embarcarse en esta aventura, Sugei es presidenta de la asociación Sumaq Pacha, y puede decir con orgullo, que el plástico que recicla, se convierte en nuevas botellas.
