Energía renovable para el desarrollo rural

El Proyecto de energía renovable para el desarrollo económico rural (RERED, por sus siglas en inglés) fue diseñado para mejorar la calidad de vida en las zonas rurales de Sri Lanka a través de mayor acceso a suministros y servicios de energía usando tecnologías de fuentes renovables y ambientalmente sostenibles. El proyecto siguió un enfoque de dos aristas para mejorar el acceso: en primer lugar, ampliar las tecnologías de fuentes renovables fuera de la red y proporcionar estos servicios a las comunidades distantes; y en segundo lugar, promover la participación privada en la generación eléctrica dentro de la red.

 

Resultados

Desde 2004, RERED financió la instalación de 74.000 sistemas de energía solar de uso doméstico para abastecer a 3.200 hogares. Esta iniciativa produjo enormes impactos positivos aumentando la capacidad de generación de energía con la activa participación del sector privado, mejorando el acceso a electricidad en zonas rurales e incentivando el desarrollo socioeconómico reflejado en actividades de generación de ingresos y aumento permanente de las rentas.

Aspectos destacados:

– Aumento del 1,6% en la cantidad de hogares rurales con electricidad.

– Instalación de 74.000 sistemas solares residenciales que proveen electricidad a 3.200 hogares.

– Gracias a electricidad fuera de la red 750 empresas realizaron actividades de generación de ingresos, entre ellas tiendas al detalle (81%), panaderías (5%), establecimientos de seguridad (4%) y hoteles, restaurantes, avícolas, molinos y talleres de carpintería (10%).

– Nueve escuelas consiguieron energía eléctrica y en ellas se han instalado salas de computación para mejorar el aprendizaje de los niños.

– Un total de 66.267 hogares (alrededor del 1,42%) dejaron de usar keroseno y utilizan sistemas de energía solar, con lo cual evitan los riesgos sanitarios asociados al uso de este combustible.

– La capacidad de generación que aportó el sector privado a la red nacional a través de tecnología de energía renovable superó los 55 MW (alrededor del 2,4% de la capacidad instalada) en cuatro años. Se aprobaron más de 100 MW en capacidad de generación, cifra que excede con creces los objetivos del proyecto.

– Se extendió una línea de crédito a los bancos comerciales con tasas subsidiadas y plazos más largos lo cual redujo las barreras para acceder a financiamiento con el fin de desarrollar energías renovables.

– Este proyecto mejoró la capacidad de los desarrolladores del sector privado como resultado de lo cual varios de estos actores ceilaneses pudieron emprender iniciativas de energía renovable fuera del país y prestar también la asesoría técnica necesaria para el desarrollo de dichos emprendimientos.

Contribución de la AIF

La Asociación Internacional de Fomento (AIF) ofreció un crédito de US$75 millones, financiado con una donación de US$8 millones del Fondo para el Medio Ambiente Mundial. En conjunto, se esperan aportes de los intermediarios financieros y los desarrolladores por un total de US$49,9 millones y otros US$0,8 millones del gobierno de Sri Lanka. Posteriormente, US$7 millones del crédito de la AIF fueron reasignados al Programa de Recuperación de Emergencia por el Tsunami financiado por la misma institución. Al proveer un marco institucional y mecanismos de ejecución, la AIF ha sido el principal motor tras el sector privado en el desarrollo de la industria de la energía renovable del país. En efecto, el país conoce y aprecia el legado del anterior Proyecto de prestación de servicios de energía y RERED. Además, el marco de un acuerdo estándar de adquisición de energía se logró con la asistencia de la AIF, gracias a lo cual se facilitó el proceso de contratación de electricidad y se redujeron los costos de transacción para los pequeños desarrolladores de energía.

Próximos pasos

Actualmente se está preparando un proyecto de financiamiento adicional de US$40 millones el cual apoyará otras iniciativas de energía renovable iniciadas en el marco del proyecto RERED, cerrado en junio de 2008. A septiembre de 2006, se había desembolsado el 81% de los fondos de RERED y bastantes proyectos esperaban la tramitación de financiamiento. La unidad de gestión de este proyecto se transformó en el organismo responsable de desarrollar estrategias de energía renovable y de abordar problemas de implementación. En la actualidad, esta unidad es el principal organismo encargado de estructurar la propuesta de un bono de energía renovable, además de administrar el subsidio para iniciativas fuera de la red desplegado por el gobierno. Su desafío es ampliar aún más la industria de las fuentes renovables de modo de velar por su correcto funcionamiento aún a falta de financiamiento externo.